Con Que Frecuencia Devo Limpiar Mi Cocina?
Ignacio Vidal
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Una vez a la semana La experta recomienda con esta periodicidad: limpiar la cocina en profundidad; limpiar el cuarto de baño a conciencia; ordenador todas las habitación, así como quitar el polvo, pasar la aspiradora y la fregona; hacer lo propio con el recibidor; y cambiar la ropa de cama y poner toallas limpias.
¿Qué pasa si no limpió mi cocina?
Además de limpiar la cocina, desinféctala – No es suficiente limpiar una vez por semana o pasar el trapo de manera superficial para eliminar bacterias, gérmenes, virus o parásitos. Es más, debemos distinguir entre limpieza y desinfección, ya que muchos microbios no desaparecen si no usamos productos desinfectantes, y pueden vivir en las superficies horas, e incluso días. Además, procura secar bien las superficies y eliminar la humedad, ya que puede provocar la aparición de moho y hongos, causantes de trastornos de tipo respiratorio. Y vigila con los desagües: si quedan restos de comida y suciedad pueden ser un cúmulo de gérmenes y bacterias.
¿Por qué es tan importante dejar una cocina limpia?
Higiene en la cocina: conservación y preparación -canalSALUD La conservación y preparación de los alimentos de forma higiénica es fundamental tanto para evitar posibles problemas de salud como para mantener su calidad nutricional. Especialmente cuando llega la época de calor se deben extremar estas precauciones.
- La cocina debe ser una estancia limpia y ordenada puesto que allí se manipulan los alimentos.
- La falta de higiene puede crear focos de contaminación por lo que debe cuidarse su mantenimiento y limpieza.
- Una serie de consejos sobre higiene adecuada en la cocina así como en la manipulación y cocinado correcto de los alimentos pueden evitar en gran medida posibles intoxicaciones alimentarias, especialmente frecuentes en la época estival.
De éstas, la más frecuente es la salmonelosis, Estas enfermedades de transmisión alimentaria se producen por la ingesta de por microorganismos (bacterias, virus, parásitos) o sus toxinas, que llegan a los alimentos por una inadecuada manipulación o por una mala conservación de los mismos.
Durante los meses de verano, debido a sus altas temperaturas, existe un mayor riesgo de desarrollo de microorganismos. Las vías de contaminación incluyen las manos (por hábitos inadecuados tras el uso de los aseos) y las gotitas de saliva emitidas al toser, estornudar o hablar pueden contaminar el alimento (en personas portadoras de gérmenes).
Otras vías de contaminación pueden ser el agua contaminada o por el lavado de alimentos con agua no potable, utensilios mal lavados y ropa contaminada. De ahí la importancia de mantener unos hábitos higiénicos en todo el proceso de conservación, cocinado y manipulación de los alimentos.
¿Qué pasa si se deja la cocina sucia?
¿Qué dice la leyenda de terror sobre dejar los platos sucios por la noche? – De acuerdo con la leyenda urbana, el dejar platos, vasos y utensilios como tenedores así como cuchillos sucios, es una mala decisión, esto porque prácticamente es una invitación a los “espíritus hambrientos”.
¿Cómo hacer la limpieza de la cocina?
Cómo limpiar la cocina (6 pasos) – Elimina la suciedad de la cocina rápidamente con los siguientes trucos: Paso 1 Vierte un limpiador casero o un desengrasante potente en todos los armarios y las encimeras de la cocina. Mientras el producto va ablandando la grasa que se acumula, recoge todos los utensilios (platos, vasos, cubiertos, ollas, sartenes) y déjalos en el fregadero o introdúcelos en el lavavajillas. Paso 2 Cuando hayas terminado de aclarar los armarios, limpia el horno y el microondas. Si aplicas los trucos, la suciedad saldrá más rápido. Si ves que quedan manchas o marcas de los dedos, vuelve a aplicar el desengrasante y limpia siempre de arriba hacia abajo. Paso 3 Limpia las zonas de más conflicto: el interior del fregadero, Hazlocon un limpiador natural potente o con un desengrasante como el amoníaco líquido. Usa un cepillito para eliminar la suciedad del sumidero y los bordes de la pila. Después, utiliza un desengrasante para limpiar las juntas y el borde del fregadero. Paso 4 Es el momento de fregar los los utensilios, secarlos y guardarlos. Si los has metido en el lavavajillas, aprovecha ese tiempo para limpiar la puerta de la cocina, los cristales y la mesa de la cocina. Si tienes fruteros, también aprovecha para retirar la fruta mala, desinfectarlo y evitar la proliferación de plagas como los gusanos blancos de la cocina, Paso 5 Es el momento de limpiar la vitro o la placa. Aplica un limpiador natural o comercial y utiliza un cepillo de dientes para eliminar los alimentos incrustados en los quemadores, tiradores y placas. Elimina la suciedad más persistente con una espátula. Paso 6 Barre el suelo y luego pasa la fregona. Mira el fregadero y las placas por si quedan residuos de grasa. Sacude las alfombras o esterillas. Guarda los utensilios y los productos de limpieza,
¿Por qué no se dejan los platos sucios de noche?
Las #abuelas contaban que antes de irte a dormir debías limpiar la mesa y lavar platos, era una creencia transmitida entre las generaciones, esta decía que no era bueno dejar restos de comida en el plato, porque los ‘espíritus hambrientos’ venían para alimentarse de los restos durante la madrugada.
¿Qué significa escuchar ruidos en la cocina de noche?
¿Espíritus hambrientos? Conocé por qué no deberías dejar platos sucios en la noche Se dice que cuando escuchamos ruidos extraños en la cocina es porque los llamados “espíritus hambrientos” o “carniceros” están presentes. Pues al dejar los trastes sucios o en la mesa es una invitación para este tipo de entes.
Cuenta la leyenda, que en la antigüedad, las abuelitas decían que antes de que te fueras a dormir tenías que limpiar la cocina, la mesa y lavar los platos.La creencia que ha pasado de generación en generación, asegura que no es bueno dejar restos de comida, porque los “espíritus hambrientos” vienen a alimentarse de ellos durante la madrugada.Los espíritus literalmente no se comen la comida, pero muchos de ellos al sentir hambre, piensan que todavía pueden actuar como si estuvieran vivos y se acercan a los restos de comida.La leyenda también dice que no debemos dejar platos, cubiertos y vasos sucios más en la mesa, porque esto puede ser una “invitación” para los carniceros, el peligro real está cuando se dan cuenta de que no hay como alimentarse con comida y descubren que pueden alimentarse del alma de quien está más cerca.
: ¿Espíritus hambrientos? Conocé por qué no deberías dejar platos sucios en la noche
¿Qué pasa si no enjuagas bien los trastes?
El proceso de limpieza de los utensilios de cocina que se van a poner en contacto con los alimentos que vamos a ingerir deben incluir tres fases fundamentales que son la eliminación de residuos bastos, el lavado con detergentes y la desinfección, cada una de ellas con su correspondiente aclarado.
Eliminación de residuos bastos: la primera fase consiste en retirar todos aquellos residuos que se observan a simple vista y generalmente ha de hacerse con papel de un solo uso y con un potente chorro de agua. Lavado con detergentes: se utilizarán los llamados lavavajillas, que poseen sustancias capaces de retirar suciedad y grasa incrustada. Esta segunda fase es la que sirve para que el utensilio se vea limpio pero no elimina completamente las bacterias y hongos que se hayan podido asentar en la superficie, es por eso que para completar el proceso es absolutamente necesaria la fase de desinfección. La desinfección: esta fase va encaminada a la eliminación completa de los gérmenes y se puede llevar a cabo de diversas maneras. Las altas temperaturas, las radiaciones ultravioletas y ciertas sustancias químicas denominadas biocidas eliminan la presencia de microorganismos. Es por ello que se suelen utilizar electrodomésticos que usan agua por encima de los 65º C o esterilizadores de cuchillos que exponen a estos la radiación emitida por una lámpara ultravioleta. De igual manera se utiliza la lejía para desinfectar utensilios. La lejía no es más que una disolución de hipoclorito sódico, agente biocida muy efectivo contra las bacterias. Es importante destacar que para la desinfección de materiales en contacto con los alimentos la lejía ha de ser alimentaria. La presencia de cloro y de otros agentes químicos tanto en el agua de desinfección como en el agua de consumo es un factor muy a tener en cuenta en el hogar.
¿Qué ocurre si no cumplimos estas fases? Los peligros de no llevar a cabo de manera correcta esta limpieza radican principalmente en la proliferación de microorganismos, Las bacterias y hongos pueden desarrollarse y alcanzar niveles peligrosos para la salud.
El riesgo no radica solo en que esos utensilios sean usados para los alimentos que se van a ingerir de manera inmediata, sino que es aún más grave la posibilidad de que se usen para alimentos que van a ser ingeridos horas o días más tarde, ya que el desarrollo de los mencionados agentes infecciosos puede ser mucho mayor y los daños que ocasionen mucho más graves,
Esta contaminación además de poder provocar daños en la salud acortan la vida útil de los alimentos haciéndolos más perecederos y provocando que deban ser desechados antes de consumirlos con el consecuente coste para la economía familiar. También hay que destacar que detectar deterioro, presencia de corrosiones o roturas en el instrumental de cocina debe ser motivo inmediato de renovación del utensilio, ya que puede provocar que se produzcan cortes o punciones en el tracto digestivo por ingestión de fragmentos sólidos no deseados.
¿Cuántas veces hay que fregar el suelo?
DORMITORIOS – Una vez por semana, además de cambiar sábanas, deberíamos pasar el aspirador y fregar los suelos, además de retirar el polvo de las distintas superficies. En cuanto a los cristales de las ventanas, se pueden repasar una vez al mes, estableciendo una rotación entre las distintas habitaciones de la casa para ir completando su limpieza.
¿Que limpiar primero en el baño?
5. Limpiar con paños y papel – En el momento de retirar los productos, conviene que el inodoro quede para el final, por la razón ya señalada: que el desinfectante tenga más tiempo para hacer efecto. Las mamparas, y también los espejos, se pueden limpiar con papel, que no raya y ayuda a que no queden brillos desparejos,
- Para los azulejos, por su parte, se pueden usar paños o también alguna toalla limpia en desuso.
- Como es más grande que un paño normal, ayuda a retirar el limpiador en menos tiempo.
- Las juntas de los azulejos deberán esperar a una limpieza más profunda.
- Si se cuenta con un rociador de ducha, se puede aprovechar para limpiar la bañera, que en ocasiones exige retirar la suciedad adherida con una esponjita metálica o un cepillo.
Luego se seca con un paño o con la mencionada toalla, y lo mismo con la grifería, el lavabo y el bidé. Dejar el inodoro para el final, además de permitir una mejor desinfección, es un modo de asegurarse de que el paño con que se limpie no se usará después para ninguna otra superficie.
¿Qué pasa si no se lava el baño?
Enfermedades que podemos contraer – Si no desinfectamos el baño a menudo, los microorganismos campan a sus anchas y nos pueden acaban infectando. Problemas en el tracto intestinal, en el urinario y patologías de la piel son las más frecuentes. En concreto, podemos contraer enfermedades como:
- Infecciones: Cuando se comparte el baño y, por tanto, el inodoro con otras personas se debe extremar todavía más la limpieza ya que, si alguien tiene una infección, se puede contagiar por este medio. La más común es la infección de orina.
- Gripes y resfriados: Hay virus que pueden sobrevivir horas y hasta días en las superficies sobre todo en el microclima que se genera en el baño, por lo que si no se limpia a menudo, no es difícil contraer alguna de estas enfermedades.
- Gastroenteritis: Si alguien de casa padece una gastroenteritis infecciosa, las superficies del baño pueden verse contaminadas por los microorganismos que causan la infección, especialmente el inodoro. Estos pueden ser, por ejemplo, la bacteria E. Coli, la salmonella, el norovirus o el rotavirus, entre otros.
- Problemas cutáneos: Existen bacterias que sobrevivien y proliferan fácilmente en el baño gracias a su temperatura y humedad, y que provocan rojeces, picaduras, sarpullidos sobre todo en pieles delicadas. También la exposición al moho que puede formarse en los baños puede provocar irritación en la piel.
- Afecciones respiratorias: en el baño la humedad es mucho mayor, lo que acelera la aparición de moho y hongos. Inhalar sus esporas puede provocar dificultad para respirar, tos, dolor de pecho, fatiga o empeorar el asma, entre otros síntomas.
¿Cómo hacer para limpiar bien la cocina?
Haz una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y agua, y frota la encimera. La limpiarás y la desinfectarás. Pero si algo más intensivo, en medio litro de agua caliente, vierte cuatro cucharadas de vinagre blanco, dos de bórax y un poco de jabón natural.
¿Cómo hacer una limpieza profunda en la cocina?
Mantener las áreas de trabajo dentro de una cocina, debe de ser una prioridad para cualquier restaurante, no solo por la comodidad y el ambiente sano de trabajo, sino para mantener el sabor, calidad, salud e inocuidad de los alimentos que se sirven a los comensales.
La preparación de alimentos y el tránsito constante del personal a lo largo del día genera una gran cantidad de suciedad en pisos o mobiliario, y eso no lo podemos evitar de ninguna manera, es totalmente normal, por lo que es primordial realizar una correcta higiene superficial todos los días al terminar la jornada y una o dos veces por semana debemos hacer limpieza profunda en cada rincón de nuestra cocina.
La higienización y desinfección de este lugar de trabajo es vital por motivos de salud y los motivos son evidentes:
Evitaremos intoxicaciones por el mal estado de los alimentos como la salmonelosis o botulismo Una limpieza deficiente hace que se acumulen bacterias, y eso es un foco de infección inclusive para los mismos trabajadores Las grasas y algunos productos de limpieza mal enjuagados suelen ser muy inflamables, por lo que al estar en un lugar en el que se utiliza fuego, lo mejor es tener siempre la cocina perfectamente limpia para evitar alguna catástrofe La limpieza evita la aparición de plagas y el gasto en desinsectación y desratización
Primeramente, debemos de tomar en cuenta que los equipos y utensilios deben de cumplir una serie de normas y características sanitarias principales:
Debemos de evitar materiales como la madera en los utensilios de trabajo ya que estos no son fáciles de lavar y desinfectar adecuadamente La limpieza debe de ser profunda, sin olvidar ningún rincón, por lo que el diseño de la instalación de los equipos debe de permitirnos un fácil acceso Las áreas donde se manipulen alimentos, por higiene del personal debe de contar con agua fría y caliente, jabón líquido, bactericida y toallas de papel Los cubiertos y plaqué de uso diario, lo más recomendables es que se higienicen con métodos mecánicos para asegurarnos de su correcta limpieza y desinfección. Lo ideal es la instalación de lavavajillas automáticas en la que la temperatura del agua de lavado pueda rondar al menos 80° C Los contenedores de basura deben ser fácilmente lavables y con una tapa accionada con pedal para evitar su manipulación
Para asegurar una perfecta limpieza, primeramente, debemos de utilizar detergentes fuertes, pero no tóxicos. Posteriormente aplicando productos químicos especiales para su desinfección, es decir, esto se debe de hacer en dos fases. Esta desinfección es muy importante ya que destruye los microorganismos que no han sido eliminados con el jabón.
- Los pasos comunes a seguir son: Prelavado.
- Antes de limpiar los utensilios debemos de eliminar los restos de comida de la superficie, humedecer los equipos y meter en remojo los utensilios con agua caliente.
- Esta acción reblandece la suciedad adherida. Lavado.
- Lo más aconsejable es utilizar agua caliente y detergente para desprender y disolver la grasa y suciedad.
En equipos a veces es necesario utilizar fibra, polvo de piedra pómez o lija de agua para metales. Aclarado. Con abundante agua potable podremos eliminar los restos de detergente y suciedad. Desinfección. Cuando los utensilios y equipos están limpios y aclarados, aplicaremos el producto desinfectante bactericida.
- Aclarado. Esto aplica en caso de que el producto desinfectante, de acuerdo a sus instrucciones de uso, requiere que se enjuague después de aplicarlo.
- No todos los productos necesitan eliminarse.
- Debemos de recordar que este proceso de limpieza y desinfección se realiza con unos productos que no cumplan con los estándares de calidad, el objetivo de la limpieza sería ineficaz.
La limpieza profunda, si bien no es una tarea fácil, es muy importante para que nuestros equipos y utensilios se conserven en buen estado durante un largo tiempo. La limpieza de las campanas industriales, rejillas, extractores y conductos de ventilación son clave en la limpieza de nuestra cocina, por lo que regularmente es necesario desmontarlas y aplicar desengrasantes, ya que aquí es en donde suele acumularse una gran cantidad de grasas y polvos.