Con Que Limpiar El Area A Inyectar?

Con Que Limpiar El Area A Inyectar
Incluida en el banco de preguntas el 17/11/2010, Categoras: Cuidados de Enfermera, La informacin ofrecida puede no estar actualizada. Es posible que nuevos estudios o publicaciones modifiquen o maticen la respuesta dada. Una Recomendacin Prctica (1) del Instituto Joanna Briggs (IJB) sobre la tcnica de la inyeccin intramuscular indica que antes de insertar la aguja se debe limpiar la piel con alcohol durante 30 segundos y dejar secar (Nivel de evidencia IV).

Posteriormente, antes de retirar la aguja, recomienda tambin, aplicar una gasa con alcohol sobre la zona. Un Resmen de Evidencia (RE) (2) tambin del IJB, seala que no hay evidencia substancial para alegar si la limpieza de la zona de la inyeccin tiene un efecto sobre las tasas de infeccin y que, debido a esto, se debe seguir el protocolo del centro sanitario.

La mayora de las instituciones recomiendan limpiar el sitio de inyeccin previamente a la insercin de la aguja. El RE no indica cual es el antisptico de eleccin. Una Gua de Prctica Clnica (GPC) (3) sobre tcnicas de inyeccin de vacunas en pacientes peditricos recomienda que todas las vacunas inyectables rutinarias en la niez (excepto la vacuna contra la tuberculosis -BCG), deben ser administradas por vas subcutneas o intramusculares profundas (en deltoides, muslo anterolateral, y nalga).

La GPC, indica con respecto a la limpieza de la zona, que la desinfeccin de la piel no es necesaria antes de administrarlas. Algunos autores indican que parece desaconsejable la no desinfeccin, y por lo general, una breve desinfeccin del sitio ser suficiente (no indican que desinfectante). Otros sealan que no hay una buena razn para que una piel sana necesite la desinfeccin qumica antes de las inyecciones rutinarias, aunque el uso del alcohol etlico al 70% o el alcohol isopropilo es deseable en la mayora de los casos.

Otros autores mostraron que el algodn con alcohol no era tan eficaz como con yodo y produca solamente una esterilizacin del 61% con un nmero significativo de estafilococos. Sin embargo su evaluacin de la esterilizacin fue basada en la limpieza de la piel antes y despus de la preparacin.

La GPC hace referencia a otras guas que sealan que si la piel va ser limpiada con alcohol u otros desinfectantes se deben dejar evaporar antes de la inyeccin puesto que pueden desactivar preparaciones vaccneas vivas. Finalmente, se indica que cada vez hay mas profesionales que han dejado de preparar la piel con antispticos, siempre que estn seguros de que dicha piel este limpia a simple vista.

Las normas recomendadas para la inyeccin intramuscular por el programa de Vacunaciones de la Direccin General de Salud Pblica de la Regin de Murcia (4), basadas en las recomendaciones de la GPC del Centers for Disease Control and Prevention (5), no indica que haya que limpiar la piel del sitio de inyeccin con ningn antisptico en la administracin de las vacunas por va intramuscular.

¿Cómo desinfectar antes de inyectar?

Administración de vacunas y desinfección de piel Pregunta Esta semana me preguntó mi enfermera si es cierto que hay que desinfectar la piel Antes de poner vacunas con suero fisiológico y no con Alcohol /Chlorhexidina porque inactiva la vacuna ? Gracias Respuesta Para la administración se recomienda la limpieza con gasa o algodón empapada con agua destilada o suero fisiológico y se deja secar.

¿Qué antiseptico usar para inyectable?

30/06/2009

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Respuesta del Experto a Antisépticos previos a la vacunación Pregunta Estimado compañero, quisiera formular otra cuestión: ¿cual es el antiséptico más recomendado para la desinfección de la piel previa administración de una vacuna? En la bibliografía he leído que el alcohol esta contraindicado en vacunas de virus vivos porque las inactiva, pero cual es el antiséptico más adecuado en el resto de vacunas (clorehexidina, alcohol, povidona yodada, agua oxigenada, etc? la verdad es que en la bibliografía cuando se habla de la técnica de administración, casi nunca aparece como se hace la desinfección de la piel.

Si es posible quisiera saber la referencia bibliográfica de su respuesta. Muchas gracias de antemano. Respuesta de Pedro José Bernal (30 de Junio de 2009) Cuando se consulta la bibliografía referente a la desinfección de la piel antes de la administración de vacunas, podemos encontrar opiniones variadas.

Según la edición de 2006 del Green Book: “Si la piel está limpia, no es necesaria otra limpieza. Solamente la piel visiblemente sucia necesita lavarse con jabón y agua. No es necesario desinfectar la piel. Los estudios han demostrado que la limpieza de la piel con alcohol isopropilo reduce la cantidad de bacterias, pero hay evidencia de que la desinfección no altera la incidencia de complicaciones bacterianas de las inyecciones (Del Mar y otros, 2001; Sutton y otros, 1999).” Por otra parte, la edición de 2008 del Handbook del Departamento de Salud de Australia, especifica: “Si la piel está visiblemente limpia, no hay necesidad de limpiarla con un antiséptico como el alcohol.

Si el sanitario que va a administrar la vacuna decide limpiar la piel, o si la piel no está visiblemente limpia, el alcohol y otros desinfectantes han de dejarse secar antes de la inyección de la vacuna (si no puede haber un cierto aumento del dolor en el lugar de la inyección).” De cualquier forma, te remito a la respuesta emitida por el Dr.

Corretger en el apartado de Preguntas al Experto de esta Web a una pregunta parecida a la tuya, que da una explicación un poco más ampliada, como puedes ver a continuación. ” El uso de alcohol para la limpieza de la piel previa a la inyección de una vacuna ha sido a menudo desaconsejado cuando deban administrarse vacunas de virus vivos atenuados, por la posibilidad de que las inactiven (1).

  1. Entre las vacunas citadas en la pregunta, solo las antigripales de virus enteros podrían verse afectados por esta práctica, puesto que las restantes no están compuestas por microorganismos vivos.
  2. Esta posible inactivación, de todos modos, no tiene porque producirse si, antes de la inyección vacunal, se deja secar la superficie cutánea, espontáneamente o limpiándola con una gasa.

Prestigiosos expertos siguen recomendando el uso de alcohol etílico o isopropílico, a concentraciones del 70%, la más potente bacteriológicamente, siguiendo este proceder (2, 3). – El alcohol absoluto, o anhidro, aconsejado para usos industriales, no debería utilizarse para la desinfección cutánea preparatoria para una vacunación; entre otras razones por su menor acción bacteriológica y por su potencial acción cáustica en caso de aplicarse sobre una piel no intacta.

  • Referencias 1.- Carbonell L.
  • Técnicas de aplicación de las vacunas.
  • I Symposium Intercongresos de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
  • A Coruña, 15-16/XI/2002.
  • Libro de ponencias: 43-51 2.- Lohr JA.
  • Pediatric outpatient procedures.
  • Filadelfia, J B Lippincott Co 1991: 24 3.- Plotkin SA, Orenstein WA, Offit PA.

Vaccines.4ª ed. Filadelfia, Saunders 2004: 94

¿Qué antiséptico se usa para la asepsia de la zona de vacunación?

Incluida en el banco de preguntas el 15/11/2006, Categoras: Vacunas, La informacin ofrecida puede no estar actualizada. Es posible que nuevos estudios o publicaciones modifiquen o maticen la respuesta dada. Existe una revisin ms reciente de esta respuesta (12/08/2022) El Manual de Vacunaciones publicado por la Consejera de Sanidad en 1993 (1) sobre la desinfeccin de la piel seala que es aconsejable utilizar como desinfectante armil (vacunando una vez se haya secado la piel), en vez de alcohol, ya que este ltimo puede inactivar algunas vacunas,

  • Una Gua de prctica Clnica inglesa sobre la prctica de la vacunacin (2) resume que: Si la piel ha de ser limpiada, el alcohol y otros desinfectantes pueden ser utilizados, debiendo esperar a que la piel se seque antes de administrar la vacuna ya que puede inactivar preparaciones de vacunas vivas,
  • Otra Gua del ao 2001 (3) aconseja que la limpieza de la piel no es habitualmente necesaria en los pacientes socialmente limpios.

El agua y jabn son adecuados cuando se precisa una limpieza de la piel. Si se emplea un algodn con alcohol, debe haberse secado la piel antes de administrar la vacuna (esto es esencial para vacunas vivas que pueden ser inactivados por el alcohol), Ante una pregunta similar en la pgina web de Preguntas al experto de la Asociacin Espaola de Vacunologa (AEV), la respuesta fue que el uso de alcohol para la limpieza de la piel previa a la inyeccin de una vacuna ha sido a menudo desaconsejado cuando deban administrarse vacunas de virus vivos atenuados, por la posibilidad de que las inactiven.

  • Esta posible inactivacin, de todos modos, no tiene porque producirse si, antes de la inyeccin vacunal, se deja secar la superficie cutnea, espontneamente o limpindola con una gasa.
  • Un documento publicado por el Departamento de Salud de Reino Unido y actualizado en el 2006, (4) sobre la limpieza y desinfeccin de la piel previa a la vacunacin, expone que: Si la piel est limpia, no es necesario realizar ms limpiezas adicionales.

Solo una suciedad visible en la piel precisa ser limpiada con agua y jabn. No es necesario desinfectar la piel. Hay estudios que han demostrado que la limpieza de la piel con alcohol reduce el recuento de bacterias, pero hay evidencia de que los desinfectantes no provocan una diferencia en la incidencia de las complicaciones bacterianas de las inyecciones,

¿Que antisépticos se utilizan para la curacion de heridas?

En el grupo de los antisépticos más comunes se encuadran: alcohol etílico, clorhexidina, povidona, tintura de yodo, agua oxigenada y merbromina.

¿Cómo se llama el alcohol para inyectar?

En caso de utlizar alcohol se recomienda alcohol isopropílico de 70ºC y seguir la práctica de dejar secar el alcohol antes de inyectar la vacuna.

¿Que reemplaza la clorhexidina?

6 en un estudio comparativo obtienen como resultado que la povidona iodada podría ser remplazada por la clorhexidina para prevenir las infecciones de catéteres.

¿Cuáles son los desinfectantes más comunes?

Familias de desinfectantes – 1. Halógenos: Los más utilizados son el hipoclorito de sodio, hipoclorito de calcio y el dióxido de cloro. Tiene una acción oxidante, son económicos y de amplio espectro, pero con limitada actividad microbicida a pH alcalinos y corrosivo a pH ácidos.

Se tiene un mejor desempeño cuando el pH está entre cinco a siete, pero pierden su efectividad con sólidos suspendidos en agua. Los halógenos son potencialmente peligrosos cuando se mezclan con material orgánico produciendo trihalometanos. Además, son inseguros si se mezclan con sustancias ácidas dado que producen cloro gas.

Sin embargo, son los desinfectantes más utilizados en el tratamiento de aguas de proceso, aduanas sanitarias y, en combinación con detergentes alcalinos, son efectivos para remoción de grasas, proteínas y suciedad en general en la industria de alimentos.2.

  • Sales cuaternarias de amonio: En la industria de alimentos se utilizan los de cuarta y quinta generación sobre todo por su excelente desempeño a distintos rangos de temperatura, pH y tolerancia a cierta cantidad de sólidos suspendidos en agua.
  • Su uso está limitado a ciertas concentraciones en superficies en contacto con alimento y por encima de esos límites, deberá realizarse un enjuague posterior.

Su aplicación es por aspersión y a diferencia de los halógenos no son corrosivos, pero generan espuma en aplicaciones de limpieza en sitio.3. Ácidos peracéticos y/o peróxidos: Son muy utilizados en la industria de alimentos y bebidas por su excelente acción microbicida y a ciertas concentraciones eliminan esporas.

  • El ácido peracético es amigable con el ambiente dado que al ser preparado se degrada en ácido acético, oxígeno y agua, por lo que su uso es muy recomendado sobre todo en aplicaciones libre de enjuague.
  • Frecuentemente se usan en sistemas de limpieza en sitio y aspersión y, en combinación con otros desinfectantes, controlan la biopelícula.

Por otro lado, el peróxido es muy utilizado para desinfectar empaques para bebidas. Una de sus características es el olor, ya que el usuario puede presentar molestias si no se utilizan con un adecuado equipo de protección personal.4. Ácidos 0rgánicos grasos: Muy usados en la industria de bebidas al trabajar en ambientes con pH ácido.

Pueden utilizarse para limpiar y desinfectar en un solo paso debido a su gran poder emulsificante y en ciertas formulaciones.5. Alcoholes: El alcohol isopropílico y etanol son los más usados en las industrias donde el uso del agua es restringido. Es efectivo en concentraciones superiores a 70% y peligroso por su alta inflamabilidad.

Usualmente se emplea en industrias donde se manejan polvos. Con la llegada de la pandemia a causa del Covid-19, la limpieza y desinfección ha tomado un papel aún más importante. Actualmente existen en el mercado opciones de limpiador y desinfectante aprobados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que ayudan a eliminar el SARS-CoV-2 en solo 15 segundos y el norovirus en 30 segundos.

¿Cómo se desinfecta la piel?

– ACCION: En general buen bactericida pero la eficacia es variable frente a hongos y virus, y nula frente a esporas. puede matar al 90% de las bacterias de la piel si se mantiene húmeda durante dos minutos. La clásica friega con el algodón empapado en alcohol, que se deja secar, mata como máximo el 75% de las bacterias. – CONCENTRACIONES Y USOS : La concentración del 70% es mucho más eficaz como antiséptico que el (95%) que se expende habitualmente en farmacias. – COMENTARIOS : Muy utilizado en la desinfección de la piel, previa a inyecciones o pequeñas intervenciones, y en medicina doméstica. No debe usarse en heridas abiertas por ser irritante y por la posibilidad de que forme un coágulo que proteja las bacterias supervivientes.

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– ACCION : Amplio espectro germicida, pero actividad variable según especie. – CONCENTRACIONES Y USOS :

* 6% (20 volúmenes), como antiséptico. * Las soluciones al 27% (100 volúmenes) son más estables y se usan para preparar diluciones extemporáneas. * 1,5% en solución salina isotónica para disolver cerumen.

– COMENTARIOS : El en su aplicación habitual como desinfectante de heridas no es muy efectivo, ya que las catalasas de los tejidos la descomponen rápidamente. Sus mejores cualidades son ayudar al debridamiento (eliminación de tejido necrótico) de la herida (por desprender oxígeno) y la acción sobre anerobios.

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– ACCION : Libera iodo lentamente, y por lo tanto es menos eficaz que la tintura de Iodo. Posiblemente poco eficaz frente a M.tuberculosis. – CONCENTRACIONES Y USOS : Soluciones al 10% (con 1% de iodo disponible) al 7,5% y al 1%. Posiblemente la solución sea más eficaz que las concentradas porque libera comparativamente más ión Iodo, pero no ha sido estudiada tan extensamente como la del 10%. – COMENTARIOS : La es el más usado de los iodóforos, que liberan lentamente iodo. Menos activa que la tintura de iodo, y de acción algo más lenta, tiene las ventajas de manchar menos la piel y no ser irritante (aunque también puede producir raramente hipersensibilidad). Muy utilizada como antiséptico general y desinfectante.

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Las formulaciones se refieren al gluconato de clorhexidina. Otras sales menos utilizadas son el clorhidrato y el acetato – ACCION : Acción bactericida muy rápida frente a gram+ y gram-. Pseudomonas es relativamente resistente. No es virucida. Impide la germinación de esporas pero sólo las mata elevando la temperatura. El alcohol aumenta su eficacia. Permanece activo en presencia de jabón, sangre y materia orgánica, aunque la eficacia puede disminuir algo. – CONCENTRACIONES Y USOS :

* 0,5% en alcohol etílico o isopropílico del 70% para desinfección preoperatorio de la piel.* Solución al 0,05% para desinfección de heridas.* Emulsión al 4% con agente espumante para lavado prequirúrgico de manos y como antiséptico general para profilaxis.* Solución al 0,02% para irrigación de vejiga.0,05% en glicerol para lubricación de catéteres y desinfección uretral.* Solución al 0,02% para conservar material estéril (con 0,2% de nitrito sódico como anticorrosivo).

– COMENTARIOS : La es uno de los mejores antisépticos disponibles; con acción muy rápida, amplio espectro, acción residual significativa, apenas produce sensibilización y no se absorbe a través de la piel. Muy utilizado como antiséptico general y también recomendable como antiséptico bucal. No suele tenerse en casa pero sería un buen desinfectante para el botiquín doméstico

Otro día hablaremos de los desinfectantes para superficies, aparatología, etc. UNA CORRECTA LIMPIEZA Y DESINFECCION DE LA PIEL PUEDE EVITAR MUCHAS INFECCIONES Y CONTAGIOS. : Antisépticos más habituales para usar en la piel o desinfectar heridas

¿Qué sustancia se utiliza para hacer la asepsia?

Los dos alcoholes más utilizados son el etílico y el isopropílico al 70%. -Se utilizan más en combinación con otros antisépticos (yodo, clorhexidina), formando’ soluciones alcohólicas.

¿Qué sustancias se utilizan para la asepsia?

Resumen Durante la atención sanitaria el paciente está expuesto a una gran variedad de microorganismos, por lo que la utilización de un máximo nivel de higiene en toda labor asistencial es fundamental para reducir la transmisión cruzada de toda aquella enfermedad infecciosa evitable.

  1. Los 3 mecanismos indispensables para la prevención de la infección en los centros sanitarios son la limpieza, la desinfección y la esterilización.
  2. El uso científico y racional de desinfectantes y antisépticos, así como la aplicación de forma correcta de las técnicas de asepsia en el cuidado de los pacientes y en la manipulación y el suministro de los materiales, son los ejes fundamentales en la prevención de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria.

El adecuado conocimiento de los conceptos y normas de uso de antisépticos y desinfectantes pone a disposición del trabajador la herramienta esencial que permite evitar la diseminación de agentes infecciosos, a la vez que le proporciona las bases científicas para su uso racional.

Este artículo forma parte del suplemento «Antisepsia en el paciente crítico», que cuenta con el patrocinio de Becton Dickinson. Palabras clave: Antisépticos Prevención de infección nosocomial Abstract During health care, the patient is exposed to a wide variety of microorganisms. Maximum hygiene in all care activities is therefore essential in order to reduce the cross-transmission of preventable infectious diseases.

The 3 key mechanisms for the prevention of infection in health centers are cleaning, disinfection and sterilization. The scientific and rational use of disinfectants and antiseptics, and the correct application of aseptic techniques in the care of patients and in the handling and supply of materials are the fundamental considerations for the prevention of healthcare related infections.

  • Adequate knowledge of the concepts and standards of use of antiseptics and disinfectants offers healthcare workers the essential tool needed to avoid the spread of infectious agents, while also establishing the scientific basis for their rational use.
  • This article is part of a supplement entitled “Antisepsis in the critical patient”, which is sponsored by Becton Dickinson.

Keywords: Antiseptics Nosocomial infection control Texto completo Conceptos básicos sobre antisepsia y antisépticos La mayor frecuencia de pacientes con alta susceptibilidad a las infecciones, la aparición de microorganismos resistentes a los antibióticos, el aumento y la complejidad en las intervenciones realizadas y la realización de multitud de procedimientos invasivos hacen muy difícil la eliminación de las infecciones en los hospitales.

  • Durante la atención sanitaria el paciente está expuesto a una gran variedad de microorganismos.
  • El contacto entre el paciente y un microorganismo no produce necesariamente una enfermedad clínica, puesto que hay otros factores que influyen en la naturaleza y la frecuencia de las infecciones relacionadas con la misma, pero la utilización de un máximo nivel de higiene en toda labor asistencial es fundamental para reducir la transmisión cruzada de toda aquella enfermedad infecciosa evitable.

Un objetivo básico de la mejora de la seguridad del paciente y de los trabajadores es reducir la propagación de infecciones asociadas a la atención sanitaria, siendo este el paso fundamental para aumentar la seguridad de esta atención a largo plazo. Los 3 mecanismos indispensables para la prevención de la infección en los centros sanitarios son la limpieza, la desinfección y la esterilización.

  1. Todos ellos tienen como objetivo evitar la trasmisión de microorganismos, ya sea de una persona enferma a otra, del personal a personas enfermas o viceversa.
  2. El uso científico y racional de desinfectantes y antisépticos y la aplicación de forma correcta de las técnicas de asepsia en el cuidado de los pacientes, así como en la manipulación y el suministro de los materiales, son los ejes fundamentales en la prevención de las infecciones asociadas a la atención sanitaria 1,

El adecuado conocimiento de los conceptos y normas de uso de antisépticos y desinfectantes pone a disposición del trabajador la herramienta esencial que permite evitar la diseminación de agentes infecciosos, a la vez que le proporciona las bases científicas para su uso racional.

• No hay ningún desinfectante universalmente eficaz y que pueda considerarse ideal, todos tienen algún inconveniente y desventaja o ventaja sobre otros. • Algunos agentes químicos son buenos como antisépticos, pero no por ello son efectivos como desinfectantes, mientras que otros desinfectantes usados como antisépticos son tóxicos. • No todos los elementos o instrumentos que entran en contacto con el paciente deben ser esterilizados ni requieren la misma preparación. • Los antisépticos se aplican sobre la piel para eliminar o disminuir la flora residente y transitoria de la misma. • El uso de desinfectantes implica la destrucción de microorganismos que residen sobre una superficie inanimada con algunas excepciones. • La selección y utilización inadecuada de estos productos químicos puede producir alteraciones físicas, con un alto costo de reparación de los equipos, así como riesgo para el paciente.

Conceptos 4–7 Limpieza Consiste en la eliminación física de materia orgánica de una superficie o de un objeto, sin causarle daño. Es el primer paso imprescindible para tener éxito en el control de las infecciones asociadas a los cuidados de la salud. Según la OMS: «Una atención limpia es una atención más segura».

  1. El agente básico es el detergente, ya que la suciedad se constituye en su mayor parte por sustancias grasas (hidrófobas), que el agua por sí misma no puede eliminar de objetos, superficies o lugares.
  2. La limpieza, incluyendo un aclarado meticuloso, es el paso más importante para la reutilización posterior de cualquier material médico no desechable, y sin ella no es posible una correcta desinfección o esterilización del material.

El material reutilizable debe limpiarse tan pronto como sea posible después de su uso, ya que la suciedad seca se elimina con más dificultad que la húmeda y reciente. Si permanece cualquier resto de materia orgánica en el material puede inactivar el proceso de desinfección o esterilización.

  1. Detergente Sustancia que por su propiedad química facilita la captura y el arrastre de la suciedad, tanto sobre los objetos como sobre la piel.
  2. Germicida Agente o sustancia que destruye gérmenes patógenos.
  3. Asepsia Conjunto de procedimientos que impiden la llegada de microorganismos a una cosa o lugar, por ejemplo, técnicas quirúrgicas adecuadas o utilización adecuada de indumentaria.

Antisepsia Proceso que destruye los microorganismos de la piel o de las membranas mucosas mediante sustancias químicas, sin afectar sensiblemente a los tejidos sobre los cuales se aplica, por ejemplo, preparación preintervención del campo operatorio.

  • Antiséptico Sustancia germicida que, al ser de baja toxicidad, puede aplicarse sobre la piel y tejidos vivos con la finalidad de destruir los microorganismos patógenos (acción biocida) o impedir su proliferación (acción biostática).
  • Son, por ejemplo, los compuestos yodados, los alcoholes (etílico e isopropílico), la clorhexidina o el hexaclorofeno.

Desinfección Proceso de destrucción de todos los microorganismos patógenos, excepto las formas de resistencia, o que evita su desarrollo. Se realiza en objetos inanimados y no en tejidos vivos. Se puede realizar por métodos químicos o físicos. Son ejemplos la desinfección de equipos médicos, suelos o superficies.

Desinfectante Sustancia germicida capaz de destruir la mayoría de los microorganismos patógenos (excepto esporas), pero que es tóxica y, por tanto, solo se aplica sobre objetos inanimados, superficies y ambiente, por ejemplo, compuestos de cloro, ácidos-álcalis, aldehídos (glutaraldehído y formaldehído) y fenoles.

Carecen de actividad selectiva, ya que eliminan todo tipo de gérmenes. Su espectro de actuación, tiempo de inicio de activación, tiempo de actividad, efecto residual, toxicidad, capacidad de penetración y posibles materiales o circunstancias que los inactiven pueden variar de un producto a otro.

La actividad de los desinfectantes puede inhibirse por la existencia de materias orgánicas como sangre o tejidos desvitalizados, y determinadas soluciones desinfectantes pueden contaminarse a través del aire o por contacto directo. Esterilización Proceso de destrucción y eliminación de todas las formas de vida microbiana, incluidas las esporas, ya sea mediante métodos físicos o químicos.

Otros conceptos de interés son: Flora residente Colonización normal de microorganismos que viven en la superficie corporal (piel), así como en las cavidades y los órganos huecos. Son difíciles de eliminar. Flora transitoria Microorganismos que se adquieren durante las actividades normales de la vida cotidiana.

Se eliminan fácilmente. Para evitar la transmisión de microorganismos entre pacientes debe realizarse de manera adecuada la eliminación de la flora transitoria. Transmisión cruzada Transmisión de microorganismos patógenos de paciente a paciente o de objetos contaminados a pacientes, habitualmente con la participación de los miembros del equipo de atención sanitaria.

See also:  Con Que Limpiar Una Quemadura?

Infección Invasión y multiplicación de microorganismos en los tejidos de un organismo. Fómites Objetos inanimados que contienen partículas contaminadas y que se sitúan en el entorno del paciente. Materiales críticos Son instrumentos o dispositivos que se introducen directamente en el torrente sanguíneo o en otras áreas del organismo, normalmente estériles.

Los materiales críticos siempre se deben usar estériles. Materiales semicríticos Materiales que entran en contacto con piel no intacta o con mucosas. Estos artículos deben estar libres de microorganismos y de preferencia deben ser estériles. En caso de que la esterilización no sea posible, deben ser sometidos, al menos, a desinfección de alto nivel.

Materiales no críticos Materiales que no tienen contacto directo con el paciente o solo lo tienen con la piel sana. Deben limpiarse con un detergente apropiado y agua, y en algunos casos es recomendable someterlos a una desinfección de bajo nivel. Contaminación ambiental Presencia en el ambiente de cualquier agente (físico, químico o biológico), o bien de una combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que sean o puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el bienestar de la población.

  • La Nota Informativa sobre productos desinfectantes de 29/03/2011 de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios 8 clasifica los desinfectantes en 3 categorías legales: Biocidas: antisépticos para piel sana y desinfectantes de ambientes clínicos y quirúrgicos.
  • Tienen esta consideración los antisépticos para piel sana, incluidos los destinados al campo quirúrgico preoperatorio y los destinados a la desinfección del punto de inyección, así como los desinfectantes de ambientes y superficies utilizados en los ámbitos clínicos o quirúrgicos que no entran en contacto con el paciente directamente, tales como los destinados a pasillos, zonas de hospitalización, zonas de atención y tratamiento, mobiliario, etc.

Productos sanitarios: productos para la desinfección de productos sanitarios. Tienen esta consideración los productos que se destinan específicamente a la desinfección de productos sanitarios. Estos productos se consideran accesorios de los productos sanitarios.

Ejemplos de estos productos son los desinfectantes de productos sanitarios no invasivos como los desinfectantes destinados a incubadoras, camillas y monitores, o los desinfectantes de productos sanitarios invasivos como los desinfectantes destinados a endoscopios o a instrumental quirúrgico. Medicamentos: desinfectantes de piel dañada.

Tienen esta consideración los desinfectantes que se destinan a aplicarse en piel dañada: heridas, cicatrices, quemaduras, infecciones de la piel. Principios generales de uso y conservación de los antisépticos 9–11 Existen diferentes factores que influyen sobre la actividad de los antisépticos, por lo que son necesarias unas normas que garanticen su eficacia y eviten el riesgo de una mala utilización.

– Se emplean sobre tejidos vivos

Los antisépticos se emplean sobre la piel o mucosas y no deben emplearse en la desinfección de materiales. La única excepción podrían ser las superficies en contacto estrecho con el paciente, como, por ejemplo, las conexiones de los catéteres.

– Se emplean sobre tejidos limpios

Los antisépticos se inhiben por la materia orgánica y, a veces, también por algunos componentes de los jabones, por lo que antes de aplicar el antiséptico es necesario lavar la zona a tratar con agua y jabón y, seguidamente, hacer un aclarado con agua o solución salina estériles y secado cuidadoso.

– Respetar la caducidad

Y, además, anotar la fecha de apertura del vial o la fecha límite de uso una vez abierto. Asimismo, las diluciones preparadas deberán estar etiquetadas con la fecha de preparación y la de caducidad.

– Evitar la contaminación

Antes de manipular los viales de antiséptico, hacer higiene de manos. No tocar el dispensador del vial con los dedos u objetos contaminados. El envase de antiséptico no contactará con el paciente, superficies a desinfectar u otros utensilios de cura. Emplear compresas estériles para aplicar el antiséptico.

– Gestión adecuada de los antisépticos

Conservar los viales alejados de la luz y de fuentes de calor. Respetar las reglas de rotación de stocks (el primero que entra es el primero que sale).

– Respetar las precauciones de empleo

Tener en cuenta, antes de su uso, los antecedentes de alergia, intolerancia o hipersensibilidad del paciente a los antisépticos. La intolerancia local a un antiséptico se puede ver favorecida por la persistencia de la humedad en antisépticos sin alcohol, el empleo de una cantidad excesiva de antiséptico o el contacto prolongado (no se deben utilizar apósitos oclusivos).

– Respetar el modo de empleo (concentración y tiempo de contacto mínimo)

Sobre piel sana, emplear preferiblemente antisépticos en solución alcohólica y respetar el secado espontáneo del antiséptico para permitir que este pueda actuar.

– Tener en cuenta las incompatibilidades

Tener en cuenta las incompatibilidades de los diferentes antisépticos y no mezclar nunca estos ni emplear sucesivamente 2 antisépticos diferentes debido al riesgo de inactivación por ser productos antagonistas o toxicidad incrementada. Si se requiere aplicar varias veces antisépticos, emplear antisépticos de la misma familia.

– Vigilar la tolerancia local al antiséptico

Aparición de eritema, desecación, irritación, etc.

– Emplear viales diferentes para pacientes infectados, siempre que sea posible

Emplear envases unidosis o desechar el envase una vez finalizado el tratamiento en caso de pacientes en aislamiento de contacto, con úlceras, etc. Conflicto de intereses Las autoras declaran no tener ningún conflicto de intereses. Nota al suplemento Este artículo forma parte del suplemento «Antisepsia en el paciente crítico», que cuenta con el patrocinio de Becton Dickinson.

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¿Qué sustancia se utiliza para realizar la asepsia?

Resumen Este artículo pretende realizar una breve revisión de los principales conceptos en los que se basan las medidas de prevención y control de la infección. La antisepsia comprende el conjunto de técnicas destinadas a la eliminación total (esterilización) o mayoritaria (desinfección) de los gérmenes que contaminan un medio.

  • Ambos procedimientos deben ir precedidos de una limpieza del medio donde se vayan a aplicar.
  • La desinfección se lleva a cabo por medio de biocidas o germicidas, sustancias químicas antimicrobianas cuyos mecanismos de acción y resistencia son muy similares a los de los antibióticos.
  • Esta similitud está generando inquietud por la posibilidad de cruce de información genética que agrave el problema de las resistencias bacterianas.

La mayoría de los biocidas pueden actuar como antisépticos, aplicados sobre piel y tejidos, o desinfectantes, sobre materiales inanimados. El espectro de acción de los germicidas depende de las características propias del producto y de factores externos controlables: temperatura, concentración, tiempo de exposición, etc.

  1. Las técnicas de esterilización son fundamentalmente de carácter físico, a través de autoclaves que exponen el material a vapor o gas esterilizante.
  2. Los mayores avances están en las exposiciones a bajas temperaturas con tiempos más cortos de exposición, en paralelo con los avances tecnológicos de instrumentación con materiales que no soportan temperaturas elevadas y con rotaciones de uso altas, por la presión asistencial.

Palabras clave: Antisepsia Desinfección Esterilización Antiséptico Desinfectante Abstract This article aims to provide a brief review of the main concepts on which the prevention and control of infection are based. Antisepsis comprises a set of techniques aimed at the total sterilization, or at most, disinfection, removing germs that contaminate an environment.

  • Both procedures must be preceded by an environmental cleanup in the location in which they intend to be applied.
  • The disinfection is carried out using biocides or germicides.
  • Antimicrobial chemicals, that have mechanisms of action and resistances very similar to antibiotics, are generating concern due to the possibility of crossing genetic information that aggravates the problem of bacterial resistance.

Most biocides can act as antiseptics, and applied to skin tissue, or disinfectants on inanimate materials. The spectrum of action of germicides depends on the product itself and external controllable factors: temperature, concentration, exposure time, etc.

Sterilization techniques are primarily physical, by exposing the material to steam, or sterilizing gas, using autoclaves. Major advances are the use of low temperatures with shorter exposure times, in parallel with technological advances in instrumentation in order to avoid high temperatures and high use rotations due to workload.

Keywords: Antisepsis Disinfection Sterilization Antiseptic Disinfectant Texto completo Conceptos generales Históricamente la prevención y el control de las enfermedades transmisibles estaban íntimamente unidos a procedimientos como el salazón, el ahumado, la ebullición, etc., incluso sin comprender los mecanismos por los cuales estas actividades evitaban la transmisión de infecciones.

Con el descubrimiento de los microbios se comprendieron la causa de las enfermedades infecciosas y sus mecanismos de transmisión, y de forma paulatina fueron surgiendo nuevos métodos para impedir dicha transferencia. El cirujano inglés Joseph Lister fue el primero en percatarse de la importancia de la asepsia en el ámbito quirúrgico, y desarrolló por primera vez la idea de prevenir las infecciones de herida quirúrgica con el uso de métodos antisépticos 1,

El concepto de asepsia hace referencia a la utilización de procedimientos que impidan el acceso de microorganismos patógenos a un medio libre de ellos, por ejemplo mediante el lavado de manos, la instauración de técnicas de barrera o la limpieza habitual.

Antisepsia es el conjunto de procedimientos o actividades destinados a inhibir o destruir los microorganismos potencialmente patógenos. Para la implementación de la antisepsia se usan los biocidas, tanto en piel y tejido humanos (antisépticos) como en objetos, superficies o ambiente (desinfectantes).

La revolución terapéutica que supuso el descubrimiento de los antibióticos hizo que los biocidas pasaran a un segundo plano. La emergencia del grave problema de la multirresistencia bacteriana, que nos sitúa en una «era preantibiótica», hizo que volvieran a adquirir importancia.

  1. La esterilización, otra piedra angular de la antisepsia, tiene como objetivo la eliminación de cualquier microorganismo, nocivo o no.
  2. Biocidas Biocidas son aquellas sustancias que por medios bien químicos o bien biológicos pueden destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer un efecto de control sobre cualquier organismo nocivo 2,

Recientemente se ha propuesto una definición más simple y clara según la cual un biocida es una molécula química activa en un producto para inhibir o destruir bacterias. La actividad antimicrobiana es el efecto letal o inhibitorio, tanto de un producto biocida como de un antibiótico 3,

  1. La evaluación de la actividad antimicrobiana ofrece dificultad por el amplio número de ensayos disponibles para evaluar la eficacia de los biocidas y por la ausencia de consenso para la estandarización de métodos para algunas fases de los estudios.
  2. En Europa, el European Committee for Standardization (CEN) creó el comité técnico 216 (TC 216) para la estandarización de las pruebas de evaluación de eficacia de los antisépticos y desinfectantes 4,

Los países miembros deben adaptar sus estándares nacionales, las normas UNE-EN en el caso de España, a las normas europeas. A pesar de los intentos de armonización, existen lagunas; por ejemplo, actualmente no hay normas europeas para el ensayo de desinfectantes contra biofilms para aplicaciones de cuidado de la salud 3,

  • Los biocidas de uso sanitario deben atenerse a la legislación aplicable en cada país.
  • En España los desinfectantes que se utilizan específicamente con los dispositivos médicos se consideran productos sanitarios clase IIA y deben llevar el marcado CE 5, precisando la intervención de un organismo notificado que inspeccione y verifique la calidad del producto antes de otorgarle la marca CE.

Los desinfectantes de ambientes y superficies, así como los antisépticos para piel sana o intacta utilizados en los ámbitos clínicos o quirúrgicos, no se consideran producto sanitario, pero requieren autorización sanitaria como desinfectantes otorgada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y deberán exhibir en su etiquetado el número de autorización «n.° – DES» que corresponda a dicha autorización.

Los desinfectantes destinados a aplicarse sobre heridas, mucosas o piel dañada son considerados especialidades farmacéuticas y deben poseer la correspondiente autorización de comercialización como medicamento otorgada por la AEMPS. Espectro y mecanismo de acción Los mecanismos de acción de los biocidas se centran en alterar la estructura del microorganismo, bien sea impidiendo la entrada y salida de elementos vitales para el microorganismo o alterando estructuras.

Las dianas se sitúan en la pared celular, en la membrana citoplasmática o en el citoplasma 6, Para la selección de un biocida hay que tener en consideración diversos factores del biocida, del germen y de la exposición, ya que de ellos dependerá su efectividad ( tabla 1 ).

La concentración del biocida y el tiempo de contacto son cruciales, y su efecto combinado se determina con el parámetro CT (contact time), que se expresa como mg·min/l y determina cómo afecta un desinfectante a un tipo de microorganismo y bajo unas condiciones específicas. El CT se utiliza para comparar la efectividad de diferentes biocidas.

Otros factores importantes son la estabilidad de los compuestos activos de los biocidas en el medio ambiente, la temperatura del medio ambiente (a temperaturas bajas la efectividad es menor) o la presencia de sustancias interferentes, como proteínas o materia orgánica, así como la presencia de biofilms 3,7,

  1. En la tabla 2 se muestran las características más destacables de los biocidas más frecuentemente usados como antisépticos y/o desinfectantes.
  2. Resistencias El interés por las resistencias bacterianas a los biocidas es proporcional al incremento de uso de estos productos ante la emergencia de las resistencias bacterianas a antimicrobianos.

Los primeros estudios que hicieron referencia a esta problemática describían situaciones de emergencia de resistencias bacterianas a los biocidas como resultado de un mal uso o defectuoso almacenamiento (y posterior contaminación) de los mismos 8,9,

Estudios más recientes han descrito la falta de efectividad de los biocidas utilizados en hospitales sobre aquellos microorganismos que crecen y se multiplican en los biofilms de superficies y dispositivos médicos, lo que conlleva un fracaso en el control de estos reservorios para la prevención de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) 10,11,

De cualquier forma, la mayor parte de la evidencia sobre resistencia a los biocidas proviene de los ensayos de laboratorio. La concentración de los biocidas es considerado el factor más relevante para la definición de resistencia bacteriana a los mismos.

Muchos de los estudios sobre resistencia a biocidas basan sus hallazgos en la concentración mínima inhibitoria (CMI). El uso de este parámetro para dicho objetivo es discutible, ya que en la práctica se utilizan concentraciones mucho más elevadas y es improbable que no se logre una reducción del número de bacterias como resultado de una elevada CMI.

Por ello actualmente se considera la concentración bactericida mínima (CBM) como el mejor parámetro de resultado de eficacia de un biocida, ya que permite comparar la letalidad entre una cepa estándar y la estudiada. Por otra parte, la determinación de la letalidad de un biocida con la concentración de uso indicará si la cepa bacteriana es o no susceptible (resistencia intrínseca o natural) o resistente al compararla con el estándar 3,

El tándem resistencias bacterianas y biocidas tiene 2 vertientes definidas; por una parte, la resistencia bacteriana a las sustancias químicas biocidas, y por otra, el papel del biocida en la inducción de resistencia bacteriana a antibióticos. La resistencia de un microorganismo a un determinado biocida puede ser una propiedad natural (intrínseca o innata), y entonces se habla de no susceptibilidad, o una resistencia adquirida.

En términos globales, el mecanismo de resistencia innata más frecuentemente descrito reside en las características de la membrana celular; la naturaleza y la composición de la misma dependen del tipo de organismo y puede actuar como una barrera en la que puede haber una absorción reducida.

  • Esta circunstancia puede tener relevancia práctica en esporas bacterianas, en concreto de algunas especies como el Clostridium difficile 3,6,12,13,
  • En la figura 1 se muestran diferentes microorganismos ordenados en función de su nivel de resistencia natural a los desinfectantes.
  • Como en los antibióticos, la resistencia también puede ser adquirida, y los mecanismos en ambos casos son muy semejantes.

Puede surgir por mutación o por la adquisición de material genético en forma de plásmidos o transposones. Aunque la adquisición de genes de resistencia ha sido documentada, la información disponible sobre el efecto de los biocidas en la transferencia de los determinantes genéticos es escasa y a veces con resultados opuestos según el biocida estudiado.

Por ejemplo, al estudiar el efecto del uso de biocidas a concentraciones subinhibitorias el resultado en unos casos puede ser inhibitorio y en otros potenciador sobre la transferencia de resistencia 3,14, La tabla 3 resume los principales mecanismos bacterianos de resistencia a los biocidas. Otro punto de interés es la resistencia cruzada entre biocidas y antibióticos.

El proyecto «Confronting the clinical relevance of biocide induced antibiotic resistance» (BIOHYPO), financiado con fondos europeos, investigó la asociación entre el uso extendido de biocidas y la resistencia a antibióticos en patógenos humanos. Para ello, se analizaron 4 biocidas sobre patógenos humanos: cloruro de benzalconio, clorhexidina, triclosán e hipoclorito sódico.

Estas pruebas han determinado los puntos de corte ecológico (ECOFF) de CMI y CBM de los biocidas 14-16, En líneas generales, y excepto en casos muy puntuales, no se ha observado una relación significativa entre la baja sensibilidad de los patógenos a los biocidas y la resistencia a antibióticos. No obstante, los investigadores prevén cambios en un futuro y será imprescindible estar alerta al progreso de la evidencia disponible 15,16,

Desde un punto de vista práctico, aunque la resistencia bacteriana se ha descrito en casi todos los biocidas, la repercusión clínica se considera irrelevante, apoyados en el hecho de que las concentraciones usadas en la práctica son sustancialmente superiores a las CMI de las cepas con susceptibilidad reducida 3,16–18,

  • Antisepsia sobre piel, mucosas y tejidos Los antisépticos son una de las armas más poderosas en el control de la infección.
  • La disponibilidad de los mismos está limitada por la toxicidad de algunos o por la fácil contaminación de otros.
  • Los antisépticos más frecuentes en cuidados sanitarios son la clorhexidina, el alcohol y la povidona iodada.

La selección de uno u otro, así como la concentración y solución, dependerán del objetivo de aplicación. Piel intacta La povidona iodada como tal carece de actividad hasta que se va liberando el iodo, verdadero agente de la actividad antiséptica. Se utiliza a concentraciones del 1, 7,5 y 10%, puede causar hipersensibilidad en algunas personas con alergia al iodo y no debe usarse en embarazadas, neonatos o personas con bocio.

  1. La clorhexidina actúa rápidamente y posee gran actividad bactericida.
  2. Se aplica a una concentración de 0,5%.
  3. El alcohol al 70% es un bactericida de acción rápida, llegando a eliminar el 90% de las bacterias de la piel en 2 min si se permite secar al aire; el frotado con algodón destruye un máximo del 75% 19,

En los últimos años ha surgido una amplia producción científica, en general con resultados favorables a la clorhexidina, aunque muchos de ellos esconden una sobrevaloración del alcohol incorporado a la solución 20,21, En general, cuando se requiere un efecto prolongado se prefiere la clorhexidina, y cuando se busca un efecto inmediato, mejor povidona iodada 22,

El paquete de medidas (bundle) descrito por el Institute for Healthcare Improvement (IHI) para la prevención de las infecciones relacionadas con catéter establece la recomendación de antisepsia del sitio de inserción con clorhexidina al 2% en solución alcohólica. Otras guías son menos restrictivas en la recomendación, considerando que cuando el catéter es venoso periférico puede usarse con la misma eficacia cualquiera de los 3 antisépticos, y en los catéteres venosos centrales o arteriales periféricos hay que usar clorhexidina alcohólica en concentración superior al 0,5% 23,24,

De los estudios sobre preparación de piel para la incisión quirúrgica no parece desprenderse ningún resultado concluyente sobre la superioridad de un antiséptico sobre otro, aunque sí parece apreciarse una ventaja en la utilización de antisépticos en solución alcohólica, incluso a concentraciones elevadas 21,25,26,

  • El uso de estas soluciones debe recibir una correcta aplicación, ya que son inflamables y pueden dar lugar a eventos adversos con dispositivos eléctricos.
  • Respecto a la ducha o baño previo a la intervención, como prevención de infecciones del sitio quirúrgico, los resultados no encuentran diferencias entre antisépticos, e incluso entre estos y el empleo de agua y jabón neutro 27,

Entre las medidas para el control de epidemias por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) y de Enterococcus sp. resistente a vancomicina (ERV) en instituciones sanitarias, se describió la utilidad del uso de descolonización con higiene corporal con solución jabonosa de clorhexidina al 2% 28, y la recomendación se ha extendido a otros gérmenes multirresistentes (GMR) 29,

  • Piel no intacta En general, sobre las heridas no se aconseja el uso de antisépticos por ser citotóxicos, retrasar la curación y ser más perjudiciales que beneficiosos cuando no se usan en las concentraciones apropiadas.
  • Sin embargo, el uso de antisépticos a concentraciones adecuadas es efectivo y bien tolerado, recomendando su cese de uso cuando los primeros signos clínicos de mejoría comienzan a detectarse.

Como recomendación general, las soluciones empleadas son las acuosas. La povidona iodada es a concentraciones del 2,5%, o del 10% si es en apósitos impregnados. En la clorhexidina para descontaminación, la concentración es del 0,5%. En un reciente estudio sobre úlceras venosas crónicas la única evidencia disponible propone el uso de cadexómero yodado al 0,9%, que es un producto consistente en la unión de un dextranómero, agente potenciador del desbridamiento químico, e iodo 30,

Algunos gérmenes que actualmente invaden nuestras instituciones, como Pseudomonas sp., con perfiles de resistencia cada vez más amplios y que por otra parte son causa frecuente de colonización e infección de heridas, pueden verse beneficiados de alternativas antisépticas no muy comunes, como el ácido acético en concentraciones iguales o superiores al 0,5% en solución salina para irrigación o sobre compresa empapada 31,

Mucosas Sobre mucosas, 2 indicaciones básicas. La higiene oral con clorhexidina al 0,12% o al 0,2% disminuye la incidencia de neumonía asociada a ventilador 32, por lo que ha entrado a formar parte básica de los bundles de prevención con diana en este tipo de infección.

Otra aplicación es la preparación vaginal antes de una cesárea con soluciones de povidona iodada que reduce el riesgo de endometritis posterior 33, Desinfección sobre instrumental, superficies y ambiente La limpieza, como paso previo cronológicamente a la desinfección, constituye un factor de importancia prioritaria.

Una limpieza incorrecta o defectuosa repercutirá de forma negativa en las sucesivas etapas del proceso de antisepsia/desinfección o esterilización. El proceso de desinfección, a diferencia de la esterilización, solo es capaz de eliminar la mayor parte de los gérmenes patógenos (pero no todos).

  • Además, por las características del procedimiento, el material desinfectado pierde rápidamente esta propiedad por carecer del factor de empaquetado que lo proteja de contaminaciones.
  • El espectro de gérmenes sobre los que es efectivo un desinfectante varía de uno a otro, o en un mismo desinfectante en dependencia de sus concentraciones y su tiempo de exposición.

Según el nivel de cobertura alcanzado por un desinfectante, se puede clasificar como de nivel alto cuando incluye esporas bacterianas, de nivel intermedio cuando incluye micobacterias pero no esporas, o de nivel bajo cuando no incluye ni micobacterias ni esporas 7,

Los criterios de elección de procesado del material de uso sanitario con desinfección, en sus diferentes niveles, o con esterilización, lo esquematizó Spaulding en 1968, y permanece en vigor la clasificación que realizó de dispositivos, según el nivel de riesgo que dichos materiales tuviesen de desarrollar infección 7,34,

Las 3 categorías que describió son:

• Crítico: todo material contaminado por cualquier germen que tenga un alto riesgo de desarrollar infección. Incluye todo material que entra en contacto con cavidades estériles o sistema vascular. • Semicrítico: material que entra en contacto con mucosas o piel no intacta. Estos dispositivos deberían estar libres de microorganismos, aunque pueden estar permitido un pequeño número de esporas bacterianas, ya que las membranas mucosas (pulmonar, gastrointestinal, etc.) tienen generalmente resistencia a la infección por esporas bacterianas comunes. • No crítico: material que se utiliza sobre piel intacta.

El material crítico debe ser sometido a esterilización antes de su uso. El material semicrítico debe ser sometido a desinfección de alto nivel antes de su uso. Es en la práctica el de mayor riesgo, ya que con ellos se han detectado más infecciones asociadas a cuidados sanitarios que con los críticos o no críticos.

  • Los primeros porque se les somete a esterilización, y los segundos por su escaso riesgo intrínseco.
  • El glutaraldehído, el peróxido de hidrógeno, el ortofenilaldehído (OPA), el ácido peracético, el peróxido de hidrógeno y el cloro son considerados desinfectantes de alto nivel.
  • El reprocesado de material sanitario semicrítico para su desinfección tiene lugar a través de contacto con líquido desinfectante y puede ser manual o automático.
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El tiempo de contacto oscila entre 8 y 45 min a temperaturas entre 20 y 25 °C. El reprocesado automático mediante máquinas desinfectadoras minimiza los errores humanos, evita contacto de los profesionales con sustancias tóxicas y no requiere de sistemas de ventilación especiales 35,36,

  • Dentro de la categoría de material semicrítico, mención especial merece el procesado del material endoscópico.
  • Los endoscopios flexibles, por el tipo de cavidad en la que penetran, adquieren alta carga microbiana, y aunque se han publicado numerosas guías y recomendaciones para el reprocesado de endoscopios, la adherencia a las mismas tiene importantes áreas de mejora.

En este contexto ha adquirido mucha relevancia la introducción de nueva tecnología, tanto en los desinfectantes como en las mejoras de los procesadores automáticos. Sobre estos últimos, todos los modelos tienen ciclos de desinfección y aclarado, y algunos también limpieza con detergente, vaporización de alcohol y/o ciclos de secado forzado con aire; no obstante, no todos son compatibles con todos los desinfectantes de alto nivel o con todos los fabricantes de endoscopios del mercado, por lo que en la selección habrá que tenerlo en cuenta.

Por la repercusión que los procedimientos con este tipo de material endoscópico tienen en la seguridad del paciente, está muy debatida actualmente la necesidad de controles microbiológicos en la monitorización de este material. Un método de control nuevo es el basado en la bioluminiscencia de adenosín-trifosfato (ATP) para la monitorización de la limpieza, principal causa de fallo del proceso efectivo de desinfección 36–38,

El material no crítico, a diferencia del material crítico y semicrítico, requiere desinfección de nivel medio o bajo. Aunque en sí mismo no supone un riesgo, pueden actuar como fómite en la transmisión, por contaminación a través de manos o piel colonizada.

Los productos más frecuentemente usados como desinfectantes de nivel medio son los fenoles y los compuestos de cloro con un tiempo de contacto de al menos un minuto. Entre los de nivel bajo, encontramos añadidos a los anteriores los compuestos de amonio cuaternarios, con el mismo tiempo de contacto recomendado 35,36,

Superficies El papel de las superficies contaminadas está teniendo un creciente protagonismo con la emergencia de los GMR. La persistencia de estos organismos en objetos y materiales del entorno del paciente ha conllevado el rescate de la limpieza y desinfección de las mismas como uno de los mecanismos de control y prevención básicos en la transmisión de infecciones por GMR.

En la mayoría de los casos el biocida más eficaz es el hipoclorito sódico a concentraciones de 1.000 ppm 39,40, Ambiente Al igual que en las superficies, la emergencia de GMR y su demostrada persistencia en el medio ambiente han supuesto una actualización de métodos desechados hace tiempo, como por ejemplo la fumigación de habitaciones.

La tecnología ha modernizado la vaporización ambiental de un desinfectante, en este caso el peróxido de hidrógeno, más inocuo que los usados tiempo atrás. Se ha demostrado efectivo para Staphylococcus aureus resistente a meticilina, Clostridium difficile, Serratia sp., Acinetobacter sp.

  • Y otros 34,41,
  • Esterilización La esterilización se define como el proceso mediante el cual se destruyen todos los microorganismos viables presentes en un objeto o superficie, incluidas las esporas bacterianas.
  • El concepto de esterilidad expresa una condición absoluta: un determinado objeto o superficie está estéril o no está estéril.

Puesto que la esterilidad no puede demostrarse de manera absoluta sin causar la destrucción completa de todas las unidades esterilizadas, se define la esterilidad en términos probabilísticas y se considera que un producto crítico es estéril cuando la probabilidad de que una unidad estéril contenga algún microorganismo en forma activa o latente es igual o menor de 1 entre un millón (SAL o coeficiente de seguridad de esterilidad de 10 −6 ) 42,

  1. El paso previo e imprescindible para una correcta esterilización es la limpieza exhaustiva del material a esterilizar.
  2. A través de un proceso mecánico se elimina, por arrastre, la suciedad visible y la materia orgánica de una superficie u objeto, reduciendo el número de microorganismos y protegiendo los instrumentos contra la corrosión y el desgaste.

El empaquetado tiene como objetivo mantener el instrumental aislado de toda fuente de contaminación, conservando la esterilidad conseguida en el proceso de esterilización. El embalaje debe ser adecuado para permitir la penetración del agente esterilizante según el método de esterilización escogido, en función de las características y el uso que se vaya a dar a los materiales a esterilizar y del tiempo de esterilidad requerido 43,

Esterilización de dispositivos médicos y quirúrgicos Aunque una gran mayoría de los dispositivos médicos y quirúrgicos utilizados en el ámbito sanitario son resistentes al calor, desde los años cincuenta ha habido una tendencia creciente a utilizar dispositivos médicos e instrumental quirúrgico fabricados con materiales sensibles al calor, lo que ha hecho necesario desarrollar tecnologías de esterilización a baja temperatura como son el óxido de etileno, el plasma o el vapor de peróxido de hidrógeno, el ozono, etc.7,

La elección de un método u otro de esterilización no es arbitraria, sino que según el RD 1591/2009 el fabricante debe especificar en ficha técnica si un determinado material es o no reprocesable, así como el método y las condiciones para el correcto reprocesamiento del mismo.

  • En la tabla 4 se refieren los distintos métodos de esterilización más ampliamente utilizados en el ámbito hospitalario, con sus ventajas e inconvenientes 44,
  • La esterilización por vapor es el método que presenta el mayor margen de seguridad por su fiabilidad, consistencia y letalidad.
  • El vapor destruye los microorganismos por coagulación irreversible y desnaturalización de las enzimas y proteínas estructurales.

El principio básico de la esterilización en autoclaves de vapor es la exposición del material a la temperatura requerida a una presión determinada durante un tiempo especificado. Para lograr la penetración y la difusión del vapor dentro de la cámara es necesario eliminar previamente el aire de la cámara.

  1. Esto se puede conseguir de forma pasiva, por gravedad (autoclaves gravitatorios), o de forma activa, mediante pulsos de vapor y extracción por una bomba de vacío, que es la que utilizan de forma habitual los autoclaves en el ámbito hospitalario.
  2. Para detectar fugas de aire o extracción insuficiente del aire de la cámara que originarían ciclos de esterilización no efectivos se utiliza la prueba de Bowie&Dick.

Las temperaturas más comúnmente utilizadas para la esterilización por vapor son 121 y 132-134 °C. La presión debe ser mayor para alcanzar temperaturas más altas (por ejemplo, 1,05 bar para 121 °C y 2 bar para 134 °C). Desde el punto de vista de la duración de los ciclos para alcanzar la esterilización, a mayor temperatura es necesario menor tiempo de exposición (a 121 °C el tiempo de exposición necesario es de 20 min y a 134 °C, de 3,5 min), y a temperaturas constantes, los tiempos de exposición van a variar dependiendo del tipo de material, de si el material está envuelto o no y del tipo de esterilizador.

Con objeto de minimizar la duración de los ciclos y poder utilizar el material en el menor tiempo posible, se definieron los ciclos «Flash». Este tipo de esterilización es una modificación de la esterilización a vapor convencional en el que el material a esterilizar se coloca sin envolver en una bandeja abierta o en un recipiente o envoltura especialmente diseñados para permitir una rápida penetración del vapor de agua 7,

Para reprocesar material crítico sensible al calor o a la humedad deben usarse métodos de esterilización a baja temperatura. Estos métodos provocan la muerte de los microorganismos por la acción de agentes químicos, bien por oxidación química (mecanismo utilizado por los peróxidos, el ácido peracético o el gas plasma de peróxido de hidrógeno), bien por alquilación (mecanismo utilizado por el óxido de etileno o el formaldehído).

El óxido de etileno se utiliza desde los años cincuenta como agente esterilizante a baja temperatura. Tiene una excelente actividad microbiocida, gran poder de difusión y penetrabilidad, y es relativamente económico. Los rangos operativos son concentración de gas (450-1.200 mg/l), temperatura entre 37-63 °C, humedad relativa 40-80% y tiempo de exposición de 1-6 h.

Dentro de ciertas limitaciones, el aumento de la temperatura y de la concentración del gas puede reducir el tiempo de exposición necesario para lograr la esterilización 7, El peróxido hidrógeno gas plasma es una tecnología que se empezó a comercializar en 1993.

Su mecanismo de acción se basa en una primera fase de difusión de gas de peróxido de hidrógeno y la posterior generación en una cámara de vacío, mediante radiofrecuencia o energía de microondas, de radicales libres que son capaces de interactuar con los componentes esenciales de las células (enzimas, ácidos nucleicos) inactivando los microorganismos 7,44,45,

El mecanismo de acción del peróxido hidrógeno vaporizado se basa en la difusión del peróxido de hidrógeno en fase vapor seco. No precisa necesariamente de cámara de vacío 44,45, Control del proceso de esterilización Para garantizar el proceso de esterilización es necesario comprobar los parámetros físicos del ciclo (controles físicos), verificar los parámetros críticos en el interior de los envases (controles químicos) y certificar la capacidad letal del ciclo de esterilización (controles biológicos).

  1. En la tabla 5 se especifican los controles indicados para cada tipo de esterilización 46,
  2. Esterilización de material contaminado por priones La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) es una enfermedad neurodegenerativa que se puede propagar a través de los instrumentos contaminados utilizados previamente en un paciente infectado.

Solo se han registrado 4 casos en todo el mundo que implican instrumentos neuroquirúrgicos, pero la detección de proteína priónica anormal en otros tejidos orgánicos ha extendido el riesgo de contaminación a una amplia variedad de procedimientos médicos y quirúrgicos.

  • Los métodos convencionales de esterilización y desinfección son insuficientes en la reducción de la infectividad de priones, y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud son a menudo poco prácticas.
  • A través de modelos matemáticos se ha establecido que después de 6 ciclos de limpieza y desinfección convencional la transmisión es improbable.

Las estrategias de prevención básicas incluyen la utilización de instrumentos desechables cuando sea posible y poner en cuarentena a los instrumentos no desechables hasta que se compruebe el diagnóstico, y el uso de métodos especiales para reprocesar instrumentos ante sospecha de ECJ 47,48,

La elección de un procesado de material por desinfección o esterilización dependerá de 3 factores: riesgo del paciente de padecer la enfermedad (pacientes con diagnóstico confirmado o de sospecha elevada), la infectividad del tejido implicado en la instrumentación (cerebro, médula espinal, ojo y pituitaria) y el uso previsto del material.

Los instrumentos deben mantenerse húmedos después de su uso y hasta que se inicie la descontaminación, que será tan pronto como sea posible después de su uso. La alta resistencia de los priones a los métodos estándar obliga a procedimientos especiales ( tabla 6 ) tanto en esterilización para dispositivos críticos o desinfección para los semicríticos que han tenido contacto con tejidos de alto riesgo de los pacientes de alto riesgo 49,

  1. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
  2. Bibliografía J. Lister.
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¿Cuál es el mejor antiséptico?

En cuanto a la desinfección de la piel para instrumentación: Una Guía de Práctica Clínica revisada en el 2005 ( 2 ) indica: ‘En los Estados Unidos, la povidona yodada ha sido el antiséptico más ampliamente utilizado para la limpieza de lugares de inserción de catéteres arteriales y venosos.

¿Qué pasa si combinas agua oxigenada con vinagre?

Lo indica el Centro Nacional de Toxicología (CNTox), además brinda recomendaciones para prevenir intoxicaciones en el hogar durante procesos de limpieza y desinfección. Ante cualquier duda llame al 220.418. Mezclas peligrosas, más aún en lugares cerrados, puede producir daños en el organismo, algunas de las mezclas son: 1.

  1. Lejía (lavandina o hipoclorito de sodio) con vinagre: producen gas cloro que producen daño en los ojos y vías respiratorias; 2.
  2. Lejía (lavandina o hipoclorito de sodio) con amoniaco: las altas concentraciones de amoniaco producen hidracina que es altamente tóxica y potencialmente explosiva; 3.
  3. Lejía (lavandina o hipoclorito de sodio) con alcohol etílico (rectificado y en gel) producen cloroformo y ácido muriático, así como cloroacetona o dicloruro de etileno.

Estos compuestos pueden producir daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones, hígado, ojos y piel; 4. Agua oxigenada con vinagre Al mezclar se obtiene ácido paracético, que en concentración suficientemente alta, puede irritar e incluso dañar la piel, ojos, garganta, nariz y pulmones.

No olvidar: – Las soluciones alcohólicas e hidroalcohólicas son sustancias inflamables; – Soda cáustica es altamente corrosiva, se debe colocar en envases y lugares apropiados; – Los productos de limpieza deben mantenerse en envases originales, si son diluciones debe indicarse el % de concentración de las mismas con rótulos; – En general los productos de limpieza deben estar fuera del alcance de los niños Fuente: https://bit.ly/34k7KUv En la tabla de la imagen se resume posibles mezclas y las precauciones a tener en cuenta en código de colores: • En verde aparecen las mezclas que no son peligrosas.

• En amarillo, las que se pueden realizar con precaución • En rojo, las que no se deben hacer por ser muy peligrosas. Imagen disponible en: https://bit.ly/39LPK6h

¿Qué es mejor para desinfectar alcohol o jabón?

Si no tiene agua y jabón disponibles, los CDC recomiendan a los consumidores usar un desinfectante para las manos a base de alcohol que contenga al menos 60% de alcohol.

¿Qué pasa si se mezcla alcohol y agua oxigenada?

NO AL AGUA OXIGENADA Y AL VINAGRE JUNTOS – Otra de las mezclas más peligrosas que se pueden hacer entre productos de limpieza, según apunta, es la de peróxido de hidrógeno con ácido acético, es decir, de agua oxigenada con vinagre, u oxígeno activo con vinagre.

“Estas sustancias reaccionan químicamente produciendo ácido peracético, también conocido como ácido peroxiacético, un compuesto orgánico incoloro con un olor ocre característico que recuerda al vinagre. Puede ser altamente corrosivo e irritante. Es un fuerte agente oxidante”, remarca. De hecho, avisa de que la exposición al ácido peracético puede causar irritación en la piel, en los ojos, y en el sistema respiratorio, y una exposición severa o a largo plazo puede causar daño permanente en los pulmones,

“Hay constancia de casos de asma ocupacional causados por inhalación de peracético”, puntualiza. Además, García Bello advierte de otras mezclas que, aunque no sean peligrosas, sí anulan sus propiedades de desinfección si se juntan, como sería el caso de la combinación entre ácidos y bases, dos clases de sustancias que se neutralizan entre sí, como por ejemplo al mezclar lejía (base) con vinagre (ácido), obteniendo una sal disuelta en el agua, sin capacidad de limpiar, ni de desinfectar.

¿Qué se debe hacer antes de desinfectar?

Cuándo y cómo limpiar y desinfectar su casa Limpiar regularmente las superficies de su casa ayuda a prevenir la propagación de microbios que pueden causar enfermedades, como los norovirus, la Shigella y la Giardia, Limpiar las superficies de su casa elimina los microbios, la suciedad y otras impurezas, y lo ayuda a usted y a su familia a mantenerse sanos.

La limpieza elimina la mayoría de los microbios, la suciedad y las impurezas de las superficies. Limpie restregando con agua y jabón. La higienización reduce la cantidad de microbios a niveles que los códigos o las regulaciones de salud pública consideran seguros. La higienización se hace con soluciones diluidas de blanqueador con cloro ( bleach ) o aerosoles para higienizar. Limpie las superficies antes de higienizarlas. La desinfección mata la mayoría de los microbios de las superficies y objetos. La desinfección se hace con soluciones de blanqueadores con cloro ( bleach ) o sustancias químicas más fuertes. Limpie las superficies antes de desinfectarlas.

La limpieza es un primer paso importante para asegurarse de eliminar la mayoría de los microbios de las superficies de la casa. El uso de limpiadores de uso doméstico que contienen jabón o detergente reduce la cantidad de microbios de las superficies y también el riesgo de infección a partir de las superficies de la casa.

  1. La limpieza sola elimina de las superficies la mayoría de los virus o las bacterias dañinos.
  2. Las superficies deben limpiarse antes de higienizarse o desinfectarse porque las impurezas como la suciedad pueden hacer que sea más difícil para las sustancias químicas llegar a los microbios y matarlos.
  3. La higienización reduce la cantidad de microbios que queden en las superficies después de limpiar.

La desinfección puede matar los virus y las bacterias que queden en las superficies después de limpiar. Al matar los microbios de una superficie después de limpiarla, la desinfección puede reducir todavía más el riesgo de propagar enfermedades. Sin embargo, para la limpieza diaria, probablemente no tenga que higienizar ni desinfectar, a menos que una persona en su casa esté enferma o que alguien enfermo haya visitado hace poco. Con Que Limpiar El Area A Inyectar El COVID-19 y la limpieza de la casa Busque información sobre la limpieza y desinfección de la casa para protegerse durante la pandemia de COVID-19.

Limpie con regularidad las superficies de contacto frecuente (por ejemplo, los interruptores de luces, las manijas de las puertas y los mesones) y después de tener visitantes en la casa. Limpie otras superficies en su casa cuando estén visiblemente sucias o según sea necesario. Límpielas con mayor frecuencia si las personas de su hogar tienen más probabilidades de enfermarse, como los niños pequeños y las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado. También puede optar por desinfectar. Limpie las superficies usando un producto adecuado para cada superficie y siga las instrucciones que aparecen en la etiqueta del producto.

En la mayoría de las situaciones, la limpieza regular es suficiente para prevenir la propagación de microbios. Siga los siguientes consejos para limpiar, de manera segura, diferentes superficies en su casa: En el caso de las superficies duras, como los mesones, algunos juguetes, los interruptores de luces y los pisos:

Limpie las superficies con agua y jabón o con productos de limpieza adecuados para el uso en esa superficie.

En el caso de las superficies blandas, como alfombras, tapetes y cortinas :

Limpie las superficies con productos de limpieza adecuados para el uso en esas superficies. Lave los artículos (si es posible) según las instrucciones del fabricante. Use el agua a la temperatura más alta permitida y seque los artículos completamente. Pase la aspiradora sobre las superficies (como las alfombras y los tapetes) y deseche la suciedad de manera segura.

See also:  Con Que Limpiar Acri?

En el caso de los artículos que se pueden lavar, como la ropa, las toallas, los juguetes de tela y la ropa de cama:

Lávelos usando detergente y la temperatura del agua recomendada. Seque los artículos completamente. Es seguro lavar la ropa sucia de una persona que esté enferma con los artículos de otras personas. Limpie los canastos de ropa sucia siguiendo las pautas para esas superficies. Lávese las manos después de tocar ropa sucia.

En el caso de los aparatos electrónicos, como los teléfonos, las tabletas, las pantallas que se tocan, los teclados y los controles remotos:

Considere colocar una cubierta que se pueda limpiar sobre los aparatos electrónicos, lo cual facilita la limpieza y desinfección. Siga las instrucciones y recomendaciones del fabricante para limpiarlos.

Con Que Limpiar El Area A Inyectar Es posible que sea necesario higienizar algunas superficies y objetos de la casa después de limpiarlos.

¿Qué pasa si no Desinfectas antes de inyectar?

La contaminación de la sangre puede provocar en el receptor bacteriemia (presencia de bacterias en la sangre), enfermedad grave o incluso la muerte.

¿Qué pasa si no aspiro antes de inyectar?

Artículos ¿Es necesaria la aspiración en la administración intramuscular de vacunas? Tamara Jiménez Castellanos 1 1 Universidad de Alcalá RESUMEN La técnica de inyección intramuscular en la administración de vacunas es una práctica muy recurrida en las consultas de enfermería de Atención Primaria.

  1. La aspiración previa a la administración vacunal supone un conflicto en el ámbito asistencial.
  2. Para establecer la necesidad o no de aspirar durante la inmunización se llevó a cabo una revisión bibliográfica durante el periodo de octubre de 2017, en la que se incluyeron ocho estudios tras una búsqueda en diversas bases de datos.

Pudiendo concluir que se desaconseja el uso de la técnica de aspiración para las inmunizaciones. Palabras clave: aspiración; intramuscular; inyecciones; vacunas ABSTRACT The technique of intramuscular injection in the administration of vaccines is a highly recurrent practice in primary care nursing consultations.

The aspiration prior to vaccination administration is a conflict in the health care area. To establish the need or not to aspire during immunization, a systematic review was carried out during the period of October 2017, using identified academic databases. Eight studies were included. It can be concluded that the use of aspiration technique for immunizations is unnecessary.

Key words: aspiration; intramuscular injections; vaccines INTRODUCCIÓN La vacunación constituye un pilar fundamental dentro del marco de la salud pública, debido al gran impacto que ha tenido sobre la salud de las personas ( 1, 2 ). Se entiende por vacuna cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos ( 3 ).

  1. Cuando hablamos de prevención primaria, se incluye la vacunación como base fundamental de la misma ya que su objetivo final es prevenir la enfermedad en el sujeto sano.
  2. Al mismo tiempo, alcanzando coberturas de vacunación elevadas, se puede llegar a alcanzar una inmunidad colectiva.
  3. En España, los programas de vacunación han supuesto un gran éxito para la erradicación, incluso, de algunas enfermedades infecciosas como la viruela o la poliomielitis ( 4 ).

En las consultas de enfermería de Atención Primaria, la administración de vacunas es uno de los procedimientos más frecuentes. Las actividades que los profesionales desempeñan están dirigidas no sólo a los cuidados de salud, sino que contemplan un campo más amplio que el de la persona meramente enferma, y se plantean actividades dirigidas al campo de la prevención tanto de individuos como de familias y grupos.

  • Por este motivo, la enfermería tiene un papel fundamental en la gestión, administración y mantenimiento de las vacunas para alcanzar una efectividad y eficiencia óptimas ( 5 ).
  • Respecto a la administración de las vacunas, la vía intramuscular es, generalmente, la más empleada, aunque existan otras vías de administración ( 6, 7 ) como son la vía oral, intranasal (de reciente desarrollo), subcutánea o intradérmica ( Tabla I ).

Tabla I Vías de administración de las vacunas.

ORAL INTRAMUSCULAR SUBCUTÁNEA INTRADÉRMICA
Polio oral Fiebre tifoidea Cólera oral Hepatits A y B DTPa, Td, dTpa y todas las combinaciones Gripe* Fiebre tifoidea inyectable H. Influenzae tipo b Neumococo (conjugada y de polisacáridos) Rabia Encefalitis Centroeuropea Triple vírica Polio inyectable (empleada vía intramuscular cuando se combina con DTPa) Varicela Fiebre amarilla Encefalitis japonesa Tuberculina BCG

También disponible subcutánea e intranasal La efectividad de las vacunas, dependerá, entre otros aspectos, de la técnica de administración llevada a cabo ( 8 ). Aunque las inyecciones intramusculares suponen una técnica comúnmente muy utilizada en nuestro entorno, no son un procedimiento benigno y suponen un impacto sobre los resultados de morbilidad, además de generar costes sanitarios directos.

La realidad es que la práctica clínica no siempre refleja una práctica basada en la evidencia ( 9 ). Para realizar una adecuada técnica de inyección intramuscular, se deben tener en cuenta aspectos como el lugar anatómico de la inyección o considerar el tamaño y calibre de la aguja que emplearemos ( 6, 7 ).

Sin embargo, el presente estudio centra su atención en la necesidad de aspirar o no antes de inyectar el preparado vacunal. En el caso concreto de la inyección, se entiende como la aspiración de sangre que se realiza manteniendo retirado el émbolo de la jeringa durante 5 a 10 segundos, lo que genera una presión negativa en el interior del tejido, que a su vez creará reflujo sanguíneo si nos encontramos en tejido vascular ( 10 ).

En la técnica de administración intramuscular puede recomendarse aspirar ligeramente la jeringa, una vez introducida la aguja en el tejido, para asegurarnos de que no inyectaremos el preparado de manera endovenosa ( 11 ). Sin embargo, no existe un consenso sobre la necesidad o no de aspirar antes de la inyección.

Según la guía de actuación de la Academia Americana de Pediatría ( 12 ) sí es aconsejable la aspiración. Por su parte, la agencia de Salud Pública de Canadá no refiere que esta acción deba llevarse a cabo ( 13 ). Además, si atendemos a las fichas técnicas específicas de cada vacuna, encontraremos que en estas no hay un apartado dedicado al desarrollo de la técnica de administración, y mucho menos, se incluye si la aspiración antes de la introducción del preparado vacunal es necesaria ( 14 ).

Debido a que la aspiración previa a la introducción de la vacuna es un acto que sólo se realiza a veces, y sobre el que no existe consenso entre los diversos organismos competentes ( 12, 13, 15 ) en esta materia, ya han sido varios los autores que han indagado sobre el beneficio que comporta la acción de la técnica de aspiración.

El presente estudio pretende evaluar las evidencias existentes que justifiquen la necesidad de aspirar en la administración intramuscular de vacunas para su aplicación en la práctica clínica. Como objetivos específicos destacan: – Establecer la técnica adecuada de la inyección de vacunas intramusculares.

  • Identificar aspectos por los que los profesionales recurren a la técnica de la aspiración durante el proceso de administración intramuscular.
  • Determinarla existencia de factores que repercutan en los pacientes al emplearse la técnica de aspiración.
  • METODOLOGÍA Se realizó una revisión bibliográfica para la búsqueda de estudios científicos que ofrecieran una respuesta a la pregunta de investigación propuesta.

Se revisaron las bases de datos: Pubmed, Cuiden, Lilacs, Biblioteca Cochrane y Scielo, en busca de documentos científicos publicados a nivel tanto nacional como internacional, en relación a la técnica de inyección intramuscular. Estas bases se consultaron empleando los siguientes términos clave: “aspiración” (aspiration), “intramuscular” (intramuscular), “vacuna” (vaccine) e “inyección” (injection). Tabla II Búsqueda de artículos. Se incluyeron todos aquellos estudios de metodología cualitativa, cuantitativa, experimentales o de revisión cuyo objetivo guardase relación con la técnica de aspiración en las inyecciones intramusculares. Los artículos fueron limitados por año de publicación, incluyendo todos aquellos que hubieran sido publicados en los últimos once años.

  1. Además, se analizaron las referencias bibliográficas de los artículos seleccionados con el fin de encontrar otros estudios que fuesen potencialmente pertinentes para la presente revisión.
  2. Como criterios de exclusión cabe destacar que se rechazaron aquellos estudios que no especificaban el acto de la aspiración en la técnica de administración intramuscular, así como los que centraban su atención en la administración de medicamentos específicos diferentes al ámbito vacunal.

El motivo de exclusión fue que no podían dar respuesta a la pregunta de investigación planteada. También se excluyeron las opiniones de experto, comentarios y editoriales. Y aquellos artículos de revisión que basaban su evidencia en la investigación de uno o varios estudios, estos últimos incluidos en la presente revisión.

  • Tras la búsqueda inicial en las bases de datos mencionadas, se localizaron más de 160 estudios, de los cuales, fueron seleccionados 12 una vez revisados los abstracts, y en caso necesario, los artículos completos con el fin de decidir si la información se relacionaba con el objetivo de estudio.
  • Finalmente, se incluyeron 8 estudios tras realizar una lectura crítica de los mismos mediante el empleo de la herramienta CASPe siendo evaluado con el rigor metodológico, la credibilidad, la relevancia y la validez de los mismos.

Como limitaciones del estudio podemos destacar que, debido a la escasa existencia de ensayos realizados en relación al objeto de estudio, se seleccionaron algunos artículos que estudiaron la técnica intramuscular aplicada de manera general y no específica a las inmunizaciones.

Se ha de reconocer que la búsqueda aportó pocos estudios debido a la escasa aportación científica existente. Además, se pueden haber obviado otros estudios que ofrecieran evidencia sobre la pregunta de investigación planteada en la presente revisión. RESULTADOS Tras la búsqueda en las bases de datos ya mencionadas y el posterior análisis de las referencias de los artículos seleccionados, se identificaron 8 estudios a incluir por su consideración como relevantes para la respuesta de la investigación planteada.

Todos ellos fueron publicados entre los años 2006 y 2017. ASPIRACIÓN Y DOLOR En 2012, Leyva JM ( 16 ) realizó una revisión bibliográfica para establecer la necesidad de aspiración antes de inyectar una vacuna intramuscular en el vasto externo de los lactantes.

Todos los artículos que consideró centraban su atención en el manejo del dolor durante la práctica de la administración intramuscular. En su estudio justifica la necesidad de aspiración antes de inyectar como medida de seguridad para evitar la administración de la vacuna de manera endovenosa. Pero identifica un aumento del dolor al emplearse la técnica de aspiración, debido a la irritación que generan los movimientos de la aguja en el tejido.

Como conclusión final, establece que el aspirado es innecesario en la administración de vacunas en el vasto externo; uno de los motivos de ello es que aumentan la experiencia de dolor y al mismo tiempo, los riesgos por los que se realiza la aspiración no se han demostrado científicamente.

TÉCNICA ESTÁNDAR TÉCNICA PRAGMÁTICA (no existen directrices publicadas)
Inserción de la aguja a 90 grados Aspiración (5-10 segundos) Inyección lenta de la vacuna (5-10 segundos) Retirada lenta de la aguja Inserción de la aguja a 90 grados Sin aspiración Inyección rápida de la vacuna (1-2 segundos). Retirada rápida de la aguja

La respuesta de dolor infantil inmediata fue evaluada a través de la escala Modified Behavioral Pain Scale (MBPS).Respecto a los resultados obtenidos, el dolor inmediato fue mayor en el grupo estándar que en el pragmático (MBPS= 5.6 (5-6.3) vs 3.3 (2.6-3.9); p<0.001). El ensayo demuestra que la técnica estándar es significativamente más dolorosa que una técnica de inyección rápida sin aspiración. No obstante, se enfatiza en la necesidad de pruebas más exhaustivas para la recomendación de la aspiración antes de la inyección intramuscular. Taddio A et al realizó una revisión ( 18 ) basada en ensayos controlados con el fin de evaluar la efectividad de intervenciones físicas y relacionadas con la técnica de administración de vacuna que ayudaran a reducir el dolor durante la vacunación. Uno de los procedimientos que responden al objetivo del estudio hace referencia a la no aspiración durante la técnica de administración de vacunas en el ámbito infantil. Sin embargo, en los resultados encontrados en ensayos basados en adultos, no se objetivaron diferencias en el dolor autoinformado con la no aspiración versus técnica pragmática ( 17 ). En 2015, Sisson H ( 19 ) realizó una revisión sistemática para evaluar las pruebas científicas existentes acerca de la aspiración. En los estudios analizados se identificaron varios aspectos: la técnica, su relación con el dolor y las influencias en la práctica de la aspiración. En torno al dolor, encontraron que dicha técnica era más dolorosa que una administración sin aspiración. Esta revisión reveló además, que la decisión de aspirar estaba muy influenciada por los conocimientos que los profesionales recibieron durante su proceso educativo y el miedo a la introducción de vacunas en el torrente sanguíneo. Por último, su estudio pone de relevancia que los sitios de inyección actualmente más empleados en la administración de vacunas son el vasto externo y el deltoides, para los cuales, no se recomienda hacer uso de la aspiración. Sin embargo, y por su proximidad a la arteria glútea, sí se recomienda en la administración de vacunas cuando se realizan en la zona dorso-glútea. ASPIRACIÓN Y PRÁCTICA CLÍNICA Por su parte, Ipp M et al realizó un cuestionario ( 17 ) en 2006 con el objetivo de determinar cuál es la técnica de vacunación intramuscular más empleada en la práctica clínica pediátrica. Aunque existió limitación en la muestra de sujetos encuestados, los resultados arrojaron que el 74% aspiraban antes de la administración de la vacuna. Dentro de este grupo, el 45% reportó, al menos, una complicación mayor tras la vacunación (como llanto superior a tres horas), frente al 48 % de los que no lo hacían. De los que aspiraban, tan sólo el 3% lo hacían durante el tiempo recomendado (5-10 segundos). Respecto a los resultados obtenidos referentes a la variable dolor, el 11% de los que aspiraban pensaban que la técnica de la aspiración incrementaba el mismo. De los que no aspiraban, lo pensaban un 43% (p<0.001). Concluye el estudio señalando que la aspiración antes de la vacunación intramuscular es la técnica que más emplean los profesionales, pero no la realizan durante el tiempo recomendado para que sea realmente efectivo. Thomas CM et Al ( 21 ) llevó a cabo un análisis descriptivo en el año 2015 a partir de encuestas con el fin de investigar cuáles eran las técnicas más empleadas en las inyecciones intramusculares, así como, la incidencia de la aspiración de sangre durante las mismas. Su estudio se centró en la evaluación de diversos servicios hospitalarios. Una de las características analizadas fue la frecuencia con la que los profesionales recurrían a la práctica de la aspiración. Los resultados revelaron que un 48% de los participantes aspiraban siempre frente al 2% que no lo hacían nunca. Otro de los factores evaluados fue la incidencia de la aspiración de sangre durante la administración de inyecciones intramusculares. El 60% de las veces no se aspiró sangre, pero en el 40% restante se aspiró, al menos, en una ocasión. Además, se reveló que las aspiraciones de sangre ocurren con mayor frecuencia en los músculos glúteo y deltoides. En base a los resultados obtenidos, el estudio concluye declarando que eliminar la práctica de la aspiración durante la inyección intramuscular para todas las inyecciones puede no ser seguro, y refuerza el proceso de toma de decisiones para seleccionar la técnica más conveniente en función de los problemas de seguridad que planteen los fármacos a administrar. La revisión integradora llevada a cabo en 2012 por Crawford CL et al ( 10 ) sobre las evidencias existentes en apoyo de la aspiración de sangre durante las inmunizaciones arrojó que no existe en la bibliografía evidencia que indique que la aspiración de sangre permita confirmar la colocación adecuada de la aguja en el tejido o elimine la posibilidad de inyección en el interior de un vaso sanguíneo. Tras la obtención de estos resultados, realiza una serie de recomendaciones en las que se incluyen que la aspiración de sangre no está indicada en las inmunizaciones. También se destaca en el estudio que las complicaciones más frecuentes se asocian con una técnica incorrecta, la selección de las zonas de inyección inapropiadas o el tamaño o calibre de agujas inadecuado, más que con la aplicación del método de aspiración. En último lugar, Malkin B persigue en su revisión ( 22 ) determinar el procedimiento de las inyecciones intramusculares. El estudio examina diversas variables implicadas en el procedimiento de las inyecciones intramusculares, entre ellas, la técnica de aspiración. Respecto a esta práctica, el actual estudio remarca la importancia de la aspiración para la detección de una posible introducción en vía endovenosa durante la administración de medicación por vía intramuscular. La revisión centra su atención en el músculo glúteo debido a que, a diferencia de otras regiones, donde no existen vasos relevantes, en esta zona se encuentra la arteria glútea, con especial riesgo de introducir la inyección en ella. Concluyendo con la no necesidad de la aspiración, en el caso de que se eliminase la región dorso-glútea de la práctica habitual. DISCUSIÓN Esta revisión procuró examinar aquellas investigaciones que centraran su atención en la práctica de la aspiración durante la administración de inyecciones intramusculares, más específicamente, en el ámbito de la vacunación. Las directrices que apuntan a la aspiración la recomiendan por razones de seguridad, para evitar administrar el preparado por vía intravenosa ( 10, 16 ). Además, son necesarios de 5 a 10 segundos para observar realmente el reflujo sanguíneo durante la aspiración ( 16, 20 ). Sin embargo, Ipp M et al encontraron ( 20 ) que tan sólo el 3% realizan la aspiración durante el tiempo recomendado. En la práctica asistencial diaria, un gran número de técnicas sanitarias, suelen venir acompañadas de la sensación dolorosa. Este aspecto debería tenerse en cuenta durante la asistencia, para evitarlo o reducirlo en la medida de lo posible, con el fin de mejorar el confort de los pacientes. La técnica de aspiración durante el proceso de la administración intramuscular también se ha relacionado con el incremento del dolor ( 17, 19 ). El ensayo clínico realizado por Ipp M et al ( 17 ), observó que el dolor se veía incrementado en los lactantes cuando se aplicaba la técnica de inyección estándar durante la administración de vacunas, en la que se recomienda la aspiración e introducción lenta del preparado vacunal. Se relaciona este aumento del dolor con la irritación que generan los movimientos de la aguja en el interior del tejido durante esta práctica (16). Además, estos hallazgos han sido refutados por el estudio de Ipp M et al que encontró ( 20 ) que el 43 % de los profesionales que no aspiraban lo hacían porque pensaban que esta técnica incrementaba el dolor en el ámbito pediátrico. Sin embargo, parece no haberse hallado diferencia ( 18 ) en el dolor independientemente de la técnica empleada (aspiración o no) cuando la inmunización ha sido llevada a cabo en adultos. En la literatura reciente no existen casos de efectos adversos derivados de la administración endovenosa de vacunas ( 16 ). Sin embargo, Thomas CM ( 21 ) et al revelaron de su encuesta que durante la práctica de aspiración, un 40% de las veces se encontró reflujo sanguíneo previo a la técnica de administración intramuscular, especialmente, en el músculo deltoides y glúteo. Pese a los resultados obtenidos, estos no se centraron únicamente en las inmunizaciones. Sin embargo, las complicaciones frecuentes descritas en la bibliografía se han relacionado con la práctica de una técnica incorrecta en la selección de zonas o longitud o calibre de aguja inadecuadas ( 10 ). Los lugares anatómicos más recurridos para la aplicación de vacunas son el vasto externo en menores de 12 meses y el deltoides en mayores de 12 meses y adultos ( 22 ). No obstante, el músculo glúteo no se recomienda en la administración de vacunas debido a que presenta mayor riesgo de complicaciones por su proximidad al nervio ciático, y porque además se ha descrito una menor efectividad de las mismas ( 11, 23, 24 ). Leyva Moral ( 16 ) expone que no es necesaria la aspiración en el vasto externo. Esta afirmación coincide con otros resultados que indican que únicamente sería necesaria la aspiración cuando se realiza la administración en la zona dorso-glútea por su proximidad a la arteria glútea ( 19, 22 ). Por tanto, la recomendación de aspiración está basada en razones de seguridad, puesto que aspirando se evitaría la inyección del preparado en el torrente sanguíneo ( 17 ). La práctica de la aspiración parece ser una técnica muy recurrida por los profesionales que practican el acto vacunal ( 20 ). Sin embargo, no existen directrices que aconsejen de forma drástica la necesidad de este proceso ( 15 ). También se ha relacionado su aplicación con los conocimientos que los profesionales adquirieron durante su aprendizaje, que no estrictamente se basan en la evidencia recomendada actualmente, según revela Sisson H ( 19 ). Esto supone un gran reto para algunos profesionales, ya que, aquellos que practican la técnica de aspiración basarán su enseñanza en su práctica diaria. CONCLUSIONES La administración intramuscular de medicamentos, y específicamente, de vacunas, supone un procedimiento muy común en el ámbito de la práctica enfermera. A pesar de ello, existe un continuo debate en la literatura, el cual, se refleja en la práctica diaria. Tras las evidencias revisadas, se pone de manifiesto que la técnica de aspiración es necesaria únicamente en las regiones donde existe más riesgo de inyección en el torrente sanguíneo, como es el caso de la región dorso-glútea por su proximidad a la arteria glútea, pero teniendo en cuenta las directrices que desaconsejan esta zona para la inyección vacunal ( 11, 22 ), podemos decir que será innecesaria la práctica de la aspiración en la administración intramuscular de vacunas. Además, la técnica de aspiración también parece estar relacionada con un aumento del dolor durante el acto vacunal ( 16, 17, 18, 19 ). No obstante, la existencia de ensayos clínicos aleatorizados es escasa, y una mayor aportación, sería necesaria para establecer de forma clara el uso estandarizado de la técnica sin aspiración. BIBLIOGRAFÍA 1. Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia. Concepto de Vacunación; 2012.2. Consejería de Sanidad y Política Social de la Región de Murcia. Historia de la vacunación; 2012.3. Organización Mundial de la Salud. Vacunas; 2015.4. Pachón del Amo I, et al. Criterios de Evaluación para Fundamentar Modificaciones en el Programa de Vacunación en España ponencia de programa y registro de vacunaciones septiembre 2011. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; 2011.5. Asociación Española de Vacunología. Papel de la Enfermería en la vacunación; 2006.6. Asociación Española de Pediatría. 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